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Canela fina

Que no se entera usted, señor Feijóo

«En cuanto a la corrupción, PSOE y PP andan empatados. El talón de Aquiles de Sánchez son los Presupuestos Generales del Estado»

Que no se entera usted, señor Feijóo, que no se entera. El sanchismo ha convertido la actividad política española en un ruedo sobre el que triunfa Pedro Sánchez, la muleta en la mano izquierda, toreando al natural. El papel que los sanchistas han adjudicado a Alberto Núñez Feijóo es el de toro pastueño y mansurrón al que, relato tras relato, faena tras faena, engaña Pedro Sánchez. Agobiado por el escándalo Ábalos-Cerdán, el presidente del Gobierno dispuso un debate parlamentario el 9 de julio para satisfacer a sus socios y aliados y desgastar a Feijóo, ya que disputar sobre la corrupción descubre muchos flancos también en el cuerpo del Partido Popular.

Para varios observadores sagaces, Feijóo no debió embestir la muleta que le tendía el presidente del Gobierno. Por el contrario, debió empezar su intervención diciendo: «Estoy de acuerdo en que se tomen todas las medidas necesarias para combatir la lacra de la corrupción, no solo las quince propuestas por el señor Sánchez. Pero, aun siendo grave, no es este asunto el que justifique la dimisión del presidente. Por eso lo que quiero plantear hoy es que en una democracia pluralista plena, el jefe del Gobierno que no sea capaz de sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado está políticamente obligado a dimitir. Pedro Sánchez lleva tres años prolongando los Presupuestos y ni siquiera cumple con los plazos de presentación que exige la Constitución. No existen precedentes, salvo alguna circunstancia excepcional, en que un presidente de Gobierno que no puede aprobar los Presupuestos Generales del Estado permanezca en el poder».

En cuanto a la corrupción, PSOE y PP están históricamente empatados. Constituye una torpeza embestir esa muleta y exigir la dimisión por el asunto Ábalos-Cerdán. En cambio, sobre los Presupuestos Generales del Estado Pedro Sánchez se encuentra dialécticamente inerme: Feijóo no ha sabido derivar el debate parlamentario hacia el terreno que le favorecía y el resultado ha sido la consolidación de Pedro Sánchez. La objetividad exige subrayar que las intervenciones de Feijóo en el Parlamento fueron excelentes, tal vez las mejores de su vida política, y que ha consolidado su autoridad al frente del PP. Pero Sánchez se le ha anticipado en el relato, burlando una vez más a Feijóo por mucho que sus agradaores gallegos le digan lo contrario. Y por eso el líder socialista continúa sentado en la silla curul del palacio de La Moncloa.

Luis María Anson, de la Real Academia Española