Portugal

Portugal despide al Papa Francisco, que deja huella en Fátima

Los dos hermanos se convierten así en los primeros niños santos por obrar un milagro y no por ser considerados "mártires"

El Papa Francisco reza frente a las tumbas de los dos pastorcillos Jacinta y Francisco
El Papa Francisco reza frente a las tumbas de los dos pastorcillos Jacinta y Franciscolarazon

Portugal despidió hoy al Papa Francisco con un sentimiento generalizado entre los cientos de miles de fieles que reunió en el Santuario de Fátima, de haber visto a un pontífice muy cercano a las personas y con los pies en la tierra.

Portugal despidió hoy al Ppapa Francisco con un sentimiento generalizado entre los cientos de miles de fieles que reunió en el Santuario de Fátima, de haber visto a un pontífice muy cercano a las personas y con los pies en la tierra.

Los devotos que han acudido en peregrinación hasta el santuario portugués estaban motivados por la devoción a la Virgen de Fátima y el centenario de las apariciones marianas, pero también por la ilusión por ver en persona a Francisco.

Desde primera hora de la mañana de hoy, la explanada del recinto se quedó pequeña ante los miles de peregrinos, 500.000 según datos del Vaticano, que siguieron la misa oficiada por el pontífice argentino, muchos de ellos desde las calles adyacentes ante la imposibilidad de acceder.

Banderas de Vietnam, Corea del Sur, Senegal, China, Brasil, Chile, Venezuela, España y otros muchos países se mezclaban con las portuguesas, ondeadas por la muchedumbre, procedente de 55 países, que se sumó a la celebración, seguida en todo el mundo.

La componente religiosa del Santuario de Fátima se agranda aún más a partir de hoy como uno de los referentes de peregrinación más importantes del mundo tras la canonización presidida esta mañana por el papa de los hermanos Jacinta (1910-1920) y Francisco (1908-1919), dos de los pastorcillos que vieron a la Virgen hace cien años, junto a su prima Lucía (1907-2005).

Los responsables de algunas librerías religiosas de Fátima prevén que esta canonización, la primera que se celebra en Portugal, supondrá un empuje para la elaboración de estudios y biografías sobre los nuevos santos.

Los reclamos religiosos también se han convertido en un valor añadido de la visita papal, sobre todo el “Rosario del Centenario”, del que se han elaborado 300.000 ejemplares y que esta mañana ya estaba agotado.

El balance no puede ser mejor asimismo a nivel de los dispositivos de seguridad y de atención al peregrino desplegados por Portugal, con 3.000 militares que han velado “in situ” por las personas que llegaron al santuario, y otros 3.000 repartidos por los principales accesos al mismo.

“Estamos muy orgullosos de que no se haya registrado ni un solo incidente”, dijo hoy a Efe Bruno Marques, portavoz de la Guardia Nacional Republicana, cuerpo equivalente a la Guardia Civil española.

Es más, “en lo que va de año no ha habido ni un peregrino herido en las carreteras”, añadió, mientras recordaba que en 2015 fallecieron cinco peregrinos tras ser atropellados.

Además de los efectivos de la Autoridad Nacional de Protección Civil, los miles de peregrinos que estos días acudieron a Fátima han sido auxiliados por 250 voluntarios de la Orden de Malta, que desde el mes de abril se han repartido por todo el país en lugares estratégicos para atenderles.

“Somos médicos, enfermeros y fisioterapeutas que apoyamos a los peregrinos por si hay que curarlos o darles algún masaje en los pies”, explicó a Efe Manuel Vilaça, uno de los voluntarios de la Orden de Malta.

La imagen del Santuario de Fátima presenta un aspecto renovado tras la visita de Francisco, con la entrada presidida por un rosario de 26 metros de altura, obra de la artista portuguesa Joana Vasconcelos.

Y para que todos los peregrinos que acudan a Fátima sepan de esta visita como hito histórico, la ciudad ha colocado una estatua de grandes dimensiones con forma de corazón en homenaje al papa Francisco donde pone: “Centenario de las Apariciones de Fátima. Francisco 13 de mayo 2017”.

Será un año récord de visitantes al santuario ya que las estimaciones oficiales apuntan a que a lo largo de este año recibirá a ocho millones de peregrinos.

Tras la visita del pontífice, el santuario ha establecido una programación de eventos que se extenderán hasta el 13 de octubre, fecha de la última aparición de la Virgen hace cien años.

Al inicio del acto, el obispo de Leiria-Fátima, António Marto, pidió al papa que inscribiese a Francisco y Jacinta en el libro de los Santos y después hizo una breve presentación de la biografía de los dos niños.

Posteriormente, el pontífice leyó la tradicional fórmula, pero esta vez de manera excepcional la leyó en portugués y no en latín.

"Tras haber largamente reflejado, invocado varias veces el auxilio divino y escuchado el parecer de nuestros hermanos en el episcopado, declaramos y definimos como santos a los beatos Francisco y Jacinta Marto, los inscribimos en el Libro de los Santos y establecemos que en toda la Iglesia ellos sean devotamente honrados entre los santos", proclamó Francisco en portugués.

Durante la procesión que abrió la ceremonia, las reliquias de Francisco y Jacinta, que murieron con 9 y 10 años, se colocaron junto al altar con la imagen de la Virgen.

Los relicarios con forma de ampolla de cristal contenían un mechón de pelo de Jacinta y un fragmento de hueso de la costilla de Francisco y fueron colocados en el altar por Angela Coelho, la postuladora de la causa de la canonización, y por Pedro Valinho, asesor de la postulación y actual director del Servicio de Peregrinos del Santuario.

Francisco y Jacinta se convierten así en los primeros niños santos por obrar un milagro y no por ser considerados "mártires".

El milagro por su intercesión que fue aprobado para poder ser santos es la curación del niño brasileño, Luca Baptista, que sufrió una grave lesión cerebral al caer por una ventana en marzo de 2013, cuando tenía 5 años.

Sus padres, João Baptista y Lucila Yuri, procedentes del municipio de Juranda, en el estado de Paraná, rezaron a los pastorcillos de Fátima y el niño se recuperó de una "manera inexplicable para la ciencia".

Hoy esta familia llevará las ofrendas en la misa que celebrará Francisco en Fátima.

Al final de la misa, las dos reliquias dejarán el altar siguiendo la procesión con la imagen de Fátima hasta la capilla de las apariciones, donde quedarán expuestas durante todo el día.

Después regresarán a la "Casa de las Candeias", donde se encuentran habitualmente, mientras que los cuerpos de Francisco y Jacinta están enterrados en la basílica de Nuestra Señora Del Rosario de Fátima.