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Toledo vuelve a brillar con un Corpus Christi multitudinario

La monumental ciudad de Toledo ha vuelto a brillar con luz propia con la celebración del Corpus Christi, que un año más ha atraído a miles de personas

La monumental ciudad de Toledo ha vuelto a brillar con luz propia con la celebración del Corpus Christi, que un año más ha atraído a miles de personas que han contemplado el recorrido profesional bajo toldos por unas vistosas y engalanadas calles, y un envolvente aroma a tomillo e incienso.

Este año, la fiesta grande de Toledo, declarada de Interés Turístico Internacional, se recordará por haber coincidido con un acontecimiento histórico, la proclamación de Felipe VI, hecho que, sin embargo, no ha deslucido el Corpus toledano.

Los mayores piropos, además de la Custodia de Arfe, se los ha llevado la decoración floral, una de las más impresionantes que se ha hecho nunca en Europa, con 3,5 kilómetros de guirnalda vegetal de boj y con decenas de miles de flores colocadas por más de setenta floristas de toda España.

Han sido, precisamente, las flores las que han homenajeado al Greco en el año en que Toledo celebra con éxito nacional e internacional los actos para conmemorar el IV centenario de la muerte del pintor cretense, cuya obra ha inspirado a los floristas.

A las ocho de la mañana, las bombas reales y el suelo tapizado de tomillo, romero y cantueso anunciaban lo que iba a ser una mañana de emociones para toledanos y visitantes, muchos de ellos del resto de provincias de Castilla-La Mancha y de Madrid, pues ambas comunidades han declarado el día festivo.

Así, miles de personas han abarrotado las calles del casco histórico, bajo un calor intenso por momentos, para seguir la procesión que ha comenzado a las 11.00 horas, tras la misa pontifical oficiada en rito mozárabe por el arzobispo, y se ha desarrollado durante más de tres horas.

Como si se tratase de una gran serpiente de colores, las cofradías, hermandades, autoridades eclesiásticas, civiles y militares han desfilado siguiendo un orden fijado desde hace cientos de años.

Ha sido el 'pertiguero', vestido con peluca y capa blanca y portando una vara de plata, el que ha abierto la procesión, solicitando atención y silencio.

En el recorrido procesional, los mayores aplausos han ido para la Custodia de Arfe, realizada con el primer oro llegado de América y que simboliza a Cristo Sacramentado.

De este modo, uno de los momentos más intensos ha sido la llegada de la Custodia a la céntrica plaza de Zocodover, donde ha sido recibida con un cerrado aplauso y con pétalos de rosa lanzados desde los balcones desde donde han seguido la procesión los privilegiados invitados por la Delegación del Gobierno.

Este año, ha habido en estos balcones unos 200 invitados, una lista compuesta por representantes de la cultura, del mundo empresarial, militar, político y autoridades eclesiásticas, si bien no ha acudido ningún embajador, como venía siendo habitual, y cuya ausencia puede haberse debido a la proclamación de Felipe VI.

Ha sido este hecho el que también ha impedido estar en Toledo a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, y al presidente de la Diputación de Toledo, Arturo García-Tizón.

Los que sí han estado en el Corpus, aunque por sus cargos podrían haber acudido a la proclamación, son el presidente de las Cortes regionales, Vicente Tirado, y el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, invitado por su cargo de senador.

También ha acudido el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, y el Ejecutivo autonómico ha estado representado por el consejero portavoz, Leandro Esteban, y por el consejero de Hacienda, Arturo Romaní.

La proclamación del nuevo Rey ha ocupado parte de la homilía del arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, quien ha destacado que "hoy es un día importante"para España y, por eso, ha pedido a todos los asistentes "una oración"por Felipe VI.

Después, en su alocución debajo del Arco de la Sangre en la plaza de Zocodover antes de la tradicional bendición a los fieles, Rodríguez ha abogado por la necesidad de que la Iglesia no quede al margen de la lucha por la justicia y ha afirmado que ayudar al hermano necesitado "es de absoluta prioridad".

Tras finalizar la procesión, las autoridades civiles y militares han regresado a la Delegación del Gobierno para presenciar el desfile de los militares de la Academia de Infantería, ceremonia que ha cerrado el Corpus Christi de este año, celebrado en una fecha histórica.