Salud
El ultrasonido focalizado, una esperanza en el tratamiento del glioblastoma
Se trata del tumor cerebral más letal, con una mediana de supervivencia de 14 meses desde la cirugía, en el que los últimos avances en inmunoterapia no han dado resultado.
El diagnóstico de un glioblastoma, el tumor más común y mortal de los que se localizan en el cerebro, es prácticamente una sentencia de muerte. Solo un 5% de los pacientes logra la supervivencia a cinco años, un porcentaje muy bajo si pensamos en cómo ha evolucionado el tratamiento de las neoplasias los últimos años, especialmente gracias a la inmunoterapia, que ha multiplicado las tasas de supervivencia de tumores tan agresivos como los linfomas o el melanoma metastasico. Una de las claves de la resistencia de los glioblastomas a la terapia biológica es la barrera hematoencefálica, el “escudo” protector que separa los vasos sanguíneos y el cerebro, que dificulta enormemente la entrada de fármacos.
La punta del iceberg
Y ahí es donde parece que ha hecho diana una nueva investigación que, aunque aún está en la fase de ciencia básica (modelos no humanos), platea una nueva puerta de acceso a estos tumores. Investigadores de la Universidad de Virginia (Estados Unidos) han observado que el ultrasonido focalizado puede ser una herramienta eficaz tanto en tratamiento del glioblastoma como en el de otros difíciles de abordar. Se trata de una técnica que golpea las células cancerosas con un medicamento que las sensibiliza a las ondas sonoras, y luego las dispara con ultrasonido enfocado. Las ondas sonoras crean pequeñas burbujas dentro de las células cancerosas, causando su muerte. “Podemos estar en la punta del iceberg en términos de indicaciones intracraneales para ultrasonido focalizado. Esta técnica tiene el potencial de mejorar los resultados para pacientes con tumores cerebrales complejos, algunas patologías neuroquirúrgicas (como el temblor esencial, trastornos de movimiento y tumores benignos como los meningiomas, entre otras) y otras indicaciones oncológicas desafiantes,como el cáncer de pulmón, el de mama y el melanoma”, señalan los investigadores, cuyo trabajo ha sido publicado en el Journal of Neuro-Oncology.
Para evaluar el potencial de su nueva técnica de ultrasonido focalizado, los investigadores examinaron los beneficios del fármaco sonosensibilizante, 5-ALA (ácido cinco-aminolevulínico) y el ultrasonido focalizado, individualmente y en combinación, descubriendo así que el emparejamiento era mucho más efectivo que cualquiera de los dos por separado. En concreto, el medicamento redujo el número de células cancerosas viables en un 5%, mientras que el ultrasonido focalizado lo redujo en un 16%. Juntos, la reducción fue del 47%.
Enfermedad huérfana
En opinión de José Manuel Sepúlveda, oncólogo médico del hospital 12 de Octubre de Madrid y portavoz de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) “Esa investigación es muy interesante, ya que supone un paso adelante en el uso de ultrasonidos de un modo más dirigido y específico. Las células tumorales acumulan ellas mismas una sustancia que las hace más sensibles al “disparo” con el ultrasonido, que consigue dañar puntos muy pequeños del cerebro para revertir el exceso de función. Está en fase muy preliminar, por lo que aun se tardarán dos o tres años en probarlo con estudios en humanos, y entre 8 y 10 para poder aplicarlo”. Y la cuestión es que, aunque parezca mucho tiempo, no lo es tanto para una enfermedad huérfana como son los tumores cerebrales, para los que no hay grandes fármacos ahora mismo en activo y cuya investigación se ha ralentizado debido a que no reaccionan a la inmonoterapia.
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