Objetivo: lograr el 75% de cobertura de la vacuna de la gripe

La semana pasada conocimos la noticia de que el Ministerio de Sanidad ha hecho una compra extraordinaria de la vacuna de la gripe para reforzar con cinco millones de dosis extra la inmunización ante un rebrote de Covid-19 en otoño. Y es que, tras haber pasado el punto álgido de la pandemia, ahora los ojos se han puesto, además de en la búsqueda de la vacuna del coronavirus, en la de la gripe. El motivo: tratar de minimizar la circulación de este segundo virus respiratorio en previsión de una segunda ola de Covid-19 pues, tal y como la propia OMS ha alertado, la coexistencia de ambos puede impactar muy negativamente en la atención sanitaria.

Para hablar de ello, A TU SALUD organizó la mesa redonda «Vacunación antigripal en tiempos de coronavirus», en la que participaron Javier Castrodeza, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Valladolid, ex secretario general de Sanidad y ex director General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad; José María Eiros, director del Centro Nacional de Gripe de Valladolid; Amós García Rojas, presidente de la Asociación Española de Vacunología; y Luis Ignacio Martínez Alcorta, preventivista del Hospital Universitario de Donostia. Todos ellos coincidieron en que la situación vivida ha servido para apuntalar, aún más, la importancia de la vacunación. Está por ver si esta concienciación puede servir para elevar las coberturas de la gripe. «Va a ser una oportunidad pues la que ha habido hasta ahora era mejorable con tasas que no llegaban al 40% en gestantes o sanitarios. Hay, de hecho, una propuesta de incremento de la cobertura, lo que es un reto importante», aseguró Castrodeza.

«Se trata, además de una oportunidad, una necesidad imperiosa si este otoño-invierno se produce una probable segunda ola de Covid-19 y coincide con el pico de la gripe –apostilló García Rojas–. Es una situación inquietante» que, «además puede crear problemas a la hora de hacer los diagnósticos diferenciales y establecer uno claro», como apunto Eiros. Por eso se ha planteado como objetivo alcanzar el 75% en mayores de 65 años. «Actualmente estamos a 20 puntos de ese objetivo», dijo García Rojas. Y es que las cifras de España rondan el 55%y, de hecho, en 2019 bajó. De ahí que incentivar su uso sea una prioridad, especialmente en profesionales sanitarios, personas mayores y aquellas con condiciones de riesgo.

Adelantar la campaña de vacunación

Entre las medidas para incentivar su uso y tratar de impedir que los picos de ambas enfermedades coincidan se estudia adelantar la campaña de vacunación de la gripe de este año. El Ministerio de Sanidad está planteándose esta posibilidad para ayudar a reducir el número de cuadros compatibles con el coronavirus, si bien podría tener otros efectos no deseables. A este respecto, García Rojas apuntó que «puede tener su lógica si se plantea como una herramienta para evitar que el pico de la gripe (que suele darse las últimas semanas de enero, primeras de febrero) coincida con un segundo rebrote, pero lo razonable es que la campaña de vacunación se aproxime lo máximo posible al punto álgido de la epidemia» para no perder efectividad.

En cualquier caso, para Alcorta sería imprescindible «que la campaña esté bien organizada y sea estructural para poder llevarla a cabo» pues, como señaló Castrodeza, «alcanzar las tasas que se pretenden suponen un incremento del 60% de candidatos a la vacuna, por lo que hay que hacer que logísticamente sea posible».

Otra cuestión debatida fue la posibilidad de imponer la vacunación a los colectivos de riesgo. «Se requiere de una norma que ampare esa obligatoriedad», apuntó Castrodeza quien, incluso en una situación de excepcionalidad como la actual, aseguró «no ser partidario de su imposición». García Rojas, por su parte, propuso «abrir un debate serio en determinados servicios hospitalarios como las UCI sobre este tema pues no me parece razonable que no se vacunen».

Eiros apuntó otras medidas en los centros hospitalarios, como «restringir visitas en época de pico, la higiene de manos y respiratoria para evitar contagios» más allá de la vacunación. Por último Alcorta propuso «mejorar la percepción de la efectividad de esta inmunización para hacer comprender los beneficios» pues, aunque su efectividad no es del 100%, «no hay que perder de vista el objetivo, que es evitar las formas más graves y las muertes y eso sí se logra», concluyó García Rojas.