¿Por qué son infieles las mujeres?

Dice Joaquín Sabina que los hombres engañan más que las mujeres, pero que estas lo hacen mejor. La razón puede estar en los motivos por los que lo hacen, que, suelen ser reactivos a una situación que les resulta insostenible. Así lo muestra una encuesta del portal femenino Estarguapas.com, realizada a 450 mujeres, en la que se muestra que el principal motivo de la infidelidad femenina (37%) son las crisis duraderas de pareja en las que se produce un “amontonamiento” de problemas sin resolver y no se ve ninguna intención o motivación de solucionarlos por la parte masculina. Dichas crisis suelen pueden ser a causa de motivos externos, como, por ejemplo, el nacimiento de un hijo, que supone un cambio en el estilo de vida de la pareja y una necesidad de un mayor esfuerzo conjunto, o factores como la falta de comunicación verbal, física o afectiva.

Acercando la “brecha”

Otro de los datos llamativos es que el 42% de las encuestadas declara haber sido infiel al menos una vez, y el 12% afirma que tuvo una relación paralela de, al menos, un mes de duración. Unos datos que no difieren de los que recogen diversos estudios sobre la infidelidad masculina, que muestran que 58% de los hombres son infieles, reduciendo este índice en un 28% una vez dan el “sí quiero”.

El contraste aparece cuando se ahonda en las causas, dado que las mujeres “buscan” fuera de casa cuando sienten carencias emocionales dentro de ella, mientras que, por ejemplo, el 56% de los hombres que ha sido infiel reconoce que es “feliz en su matrimonio”.

¿Sobran los motivos?

Además de las crisis de pareja duraderas, las mujeres encuestadas reconocieron que su infidelidad se debió a otra serie de circunstancias: el 25% afirma que “puso los cuernos” en situaciones de carencia de ciertas dosis de afecto o pasión; el 18%, que fue debido a una atracción sexual espontánea o puntual; el 12%, por el mero hecho de sospechar de su pareja o atravesar un episodio fuerte de celos y, el 8%, por “despecho” y como respuesta a una infidelidad previa por parte de su pareja.

Sentimiento de culpa

Pero si hay algo que define la infidelidad femenina a día de hoy es el arraigado sentimiento de culpa que sobreviene después, y que encaja con el tabú que persiste sobre las relaciones sexuales femeninas. A un 26% de las mujeres consultadas, la infidelidad les llevó a un “amargo sentimiento de culpa” que, finalmente, acabo en divorcio o separación. Esto encaja con los últimos datos del Observatorio Europeo de la Infidelidad, un estudio realizado por el instituto de estudios de opinión Ifop para la web de encuentros extraconyugales Gleeden, que muestra que, aunque España es uno de países más tolerantes –un 26% de las mujeres admite haber tenido relaciones sexuales con varias parejas sin ocultarlo, frente al 16% de media europea–, el 39% de las mujeres se arrepiente de haber sido infiel en algún momento, un porcentaje que ha crecido diez puntos en los últimos cinco años.