Covid-19

Estrategia para detectar la infección

La frecuencia de la prueba y la rapidez en informar de los resultados a la comunidad científica, es básico para frenar la propagación de infecciones presintomáticas, sintomáticas y asintomáticas del SARS-CoV-2, que da lugar a la enfermedad Covid-19. Estas premisas –asegura un equipo de investigadores estadounidenses– son mucho más importantes que la sensibilidad del examen en sí. Daniel Larremore, de la Universidad de Colorado, junto con otros especialistas del National Institute on Aging, entre otros centros, recuerdan que después de la infección hay un periodo de incubación durante el cual la carga viral suele ser demasiado baja para ser detectada. Luego se produce un crecimiento viral exponencial, que se traduce a una carga viral máxima y la infecciosidad, y termina con una disminución y eliminación del virus. En su estudio, publicado en «Science Advances», estos científicos hacen hincapié en que los resultados conseguidos demuestran que la detección eficaz depende, en gran medida, de la frecuencia de las pruebas y de la velocidad de los informes, «y sólo mejora marginalmente –matizan–con una alta sensibilidad de las pruebas».

Para examinar cómo el cribado poblacional repetido reduciría la infecciosidad promedio, el equipo dirigido por Larremore modeló las cargas virales y las curvas de infecciosidad de diez mil individuos simulados, utilizando las trayectorias virales predichas de infecciones por SARS-CoV-2 basadas en características clave de latencia, crecimiento, y declive. Con los datos que han logrado insisten en que el cribado debe priorizar la accesibilidad, frecuencia y el tiempo entre la muestra y la respuesta. «Los límites analíticos de detección –concluyen– deben ser secundarios».