Pandemia

Mama, colon y cérvix, los tumores más golpeados por la Covid-19

La pandemia ha puesto contra las cuerdas a la Oncología: un 20% de los pacientes con cáncer está sin diagnosticar, lo que empeora el pronóstico y eleva la tasa de mortalidad

El estudio ha puesto de manifiesto que hay unas células tumorales que logran apagar el mecanismo por el que se presentan los antígenos que permiten al sistema inmunológico identificarlas
El estudio ha puesto de manifiesto que hay unas células tumorales que logran apagar el mecanismo por el que se presentan los antígenos que permiten al sistema inmunológico identificarlasServicio Ilustrado (Automático)JUNTA DE ANDALUCÍA

La pandemia de la Covid-19 atrapa todas las miradas y copa la mayoría de titulares, no sólo a nivel mediático, sino también en el día a día de la Sanidad. El SARS-CoV-2 ha dejado en tinieblas otras patologías que, sin embargo, no se han esfumado, simplemente han pasado a un segundo plano. Eso es lo que ha ocurrido precisamente con el cáncer, una enfermedad que se alza como la segunda causa de muerte en nuestro país (la primera si miramos solo a los varones) y que no ha sido ajena al envite del coronavirus, pues se estima que uno de cada cinco tumores se dejó de diagnosticar en España como consecuencia de la pandemia, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).

Las secuelas de la Covid-19 en las consultas de Oncología resultan irrebatibles, ya que por culpa de la crisis sanitaria actual en nuestro país se produjo una reducción del 21% en el número de las primeras consultas oncológicas entre los meses de marzo y de junio de 2020. «Y eso se traduce en que durante el año pasado se dejaron de diagnosticar uno de cada cinco casos de cáncer en España, lo que supone un impacto negativo directo en la supervivencia», advierte Álvaro Rodríguez-Lescure, presidente de SEOM, quien reconoce que «la actividad diagnóstica se ha reducido porque la emergencia de la Covid-19 se comporta como un agujero negro que absorbe recursos humanos, terapéuticos, tecnológicos y técnicos y esta situación debe revertirse cuanto antes».

Paralización del cribado

Cáncer de mama, de colon y de cérvix son los tumores que salen peor parados de la pandemia y la razón no es otra que el bloqueo del sistema sanitario, ya que durante los primeros meses de pandemia se produjo una disminución del 57% de la actividad diagnóstica en citologías y de un 41% en biopsias. «Aunque se ha demorado el diagnóstico de prácticamente todos los tipos de neoplasias, probablemente el mayor retraso lo vamos a observar en aquellos que se suelen ver por primera vez a través de los cribados programados, como puede ser el cáncer de mama, el de colon o el de cuello uterino, ya que éstos, en un gran porcentaje, se diagnostican de forma precoz a través de las pruebas de screening poblacional, y eso se suspendió de manera tajante durante la primera ola, con las consecuencias negativas que implica», asegura Isabel Echavarría, secretaria científica de SEOM y oncóloga médico del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid.

Cifras del cáncer
Cifras del cáncerTania Nieto

En este sentido, Rodríguez-Lescure insiste en que «si tenemos una incidencia de 276.000 casos de cáncer en España anualmente, y la tendencia de descenso de las detecciones se mantiene entre un 10 y un 20 por ciento menos durante un año, hablaríamos casi de 30.000 personas menos diagnosticadas». Esa bajada de nuevos casos se traduce, inevitablemente, en el desarrollo de tumores más avanzados. «Que no se hayan diagnosticado esos casos durante 2020 no quiere decir que no existan, todo lo contrario, están, pero ocultos, lo que eleva el riesgo de peor pronóstico y de mayor índice de mortalidad», lamenta Echavarría, quien hace hincapié en que «es probable que algunos de estos tumores que dejaron de verse hayan avanzado rápido durante estos meses de pandemia y eso reduce las posibilidades de curación, ya que en la mayoría de ocasiones el diagnóstico precoz resulta clave. Además, el retraso producido en las cirugías derivadas de procesos oncológicos, como en cáncer de pulmón o de páncreas, también va a tener un gran impacto en la mortalidad».

Menos estudios clínicos

El golpe asestado por la Covid-19 al cáncer durante 2020 también ha dejado heridas en la investigación científica. De hecho, desde SEOM se estima que la pandemia ha provocado un descenso medio del 30% en el número de pacientes reclutados para los estudios clínicos, un segmento en el que España es pionera. «Durante los primeros meses de pandemia se paralizaron muchos ensayos, y eso significa que un gran número de personas perdieron una opción terapéutica determinante, pues dejaron de beneficiarse de los posibles avances que tenemos disponibles y que en algunos casos pueden suponer la curación o una considerable mejora en la calidad de vida. Y los que se mantuvieron se optó por modificar los procesos para reducir la visita de los pacientes a los hospitales, retrasando en gran medida las conclusiones científicas», reconoce Echavarría, quien asegura que «tras el verano se logró recuperar cierta normalidad y ahora, a pesar del golpe de la tercera ola, no se han vuelto a paralizar los ensayos clínicos, aunque sí percibimos un menor número de pacientes interesados en formar parte de estas investigaciones por el miedo que tienen a estar tan vinculados al hospital en este momento tan crítico».

A pesar de estar inmersos en el tsunami de la tercera ola del coronavirus, las lecciones aprendidas durante los primeros meses de la pandemia han servido para no volver a caer en el error de dejar a los pacientes oncológicos en un segundo plano que, desgraciadamente, a veces supone una sentencia de muerte. «Para aquellas personas que todavía no saben si tienen cáncer y presentan síntomas o sospechas, el principal consejo es que acudan al médico, que busquen el acceso al sistema y que no les paralice el miedo. Un retraso de varias semanas o meses puede tener una repercusión en el resultado de los tratamientos», asegura Rodríguez-Lescure. En este sentido, Echavarría recuerda que «en España el cáncer es la primera causa de muerte en varones, y no podemos obviarlo a pesar de la Covid-19. Estamos ante una situación de emergencia, pero los pacientes oncológicos necesitan que se mantengan los circuitos de diagnóstico y de tratamiento de manera paralela y de forma segura».

Las cifras de 2021

Inmersos en plena pandemia, las previsiones de los oncólogos no resultan nada halagüeñas tampoco para este 2021: «Sabemos que el número de casos de cáncer se incrementará en los próximos años. Al continuo aumento de nuevos pacientes que hemos constatado, habrá que sumar el retraso del 21% de nuevos casos no diagnosticados durante la primera ola de la pandemia», confirma Jaume Galcerán, presidente de Redecan.

Así las cosas, durante este año se esperan un total de 276.239 nuevos casos de cáncer, 158.867 de ellos en hombres y 117.372 en mujeres. En cuanto a las franjas de edad, las estimaciones de SEOM apuntan a que 15.469 diagnósticos se producirán en menores de 45 años, mientras que un total de 91.832 nuevos casos se darán en población de entre 45 y 64 años y, por último, 168.938 casos se diagnosticarán en mayores de 65 años. En cuanto a los tipos de tumores más comunes, desde SEOM se estima que en los varones el más común será el de próstata, con 35.764 casos, seguido del de colon y recto (25.678) y el de pulmón (21.578). Para las féminas, el cáncer de mama es el de mayor incidencia (33.375 casos), seguido del de colon y recto (17.903) y el de pulmón (7.971). Además, por culpa del tabaco también se espera que aumenten los tumores de la cavidad oral y faringe así como los de vejiga.

Y estas estadísticas se traducen, desgraciadamente, en un gran número de muertes, ya que la mortalidad estimada por cáncer para 2020 ha sido de 113.000 en toda España, siendo el de pulmón el más letal, al haber provocado un total de 22.930 defunciones, lo que se corresponde con un 20,3 por ciento de todos los fallecimientos por cáncer en el pasado año en nuestro país.