Sanidad

Cada euro gastado en fármacos ahorra 2-7 en otros costes sanitarios e indirectos

Farmaindustria y la Fundación Weber publican el informe “El valor del medicamento desde una perspectiva social 2001”, donde se subraya la importancia clínica, económica y social de la farmacopea

Noticias de última hora en La Razón
Última hora La RazónLa RazónLa Razón

La industria farmacéutica es un sector fundamental para la economía de un país, según Farmaindustria (la patronal de las empresas farmacéuticas, nacionales y multinacionales, afincadas en España). Según la misma fuente, cada euro invertidoen medicamentos supone un ahorro entre dos y siete euros en otroscostes sanitarios y costes indirectos en productividad y otros. Añade que ha contribuido a un 70% en la supervivencia en un alto número de cánceres y el 47% de las muertes evitadas por enfermedades cardiovasculares gracias a los nuevos tratamientos farmacológicos.

La Fundación Weber y Farmaindustria publican un informe sobre “El valor del medicamento desde una perspectiva social 2001”, donde se subraya la importancia clínica, económica y social de la farmacopea. En este documento se revela que el medicamento es uno de los bienes más valiosos que tienen las sociedades modernas y es esencial para la salud y la calidad de vida de las personas, ya que “cura las enfermedades, las controla, palía los síntomas y mejora las condiciones de vida de los afectados”. Admite que los beneficios de la investigación biomédica se extienden más allá de la salud a los pacientes concretos a quienes se dirigen : benefician a la sociedad en su conjunto, porque potencian la eficacia y la eficiencia del sistema sanitario y permiten una mayor productividad laboral y generan una importante contribución a la economía nacional.

Esta es la principal conclusión del informe, realizado por la Fundación Weber, especialista en Economía de Salud, con la colaboración de Farmaindustria. Respecto al informe de 2018, en que se publicó la primera edición, se consolida el mensaje de que los medicamentos innovadores son más eficaces que los anteriores y pueden redundar en ahorro de costes, públicos y privados, sanitarios y no sanitarios, directos e indirectos, lo que permite liberar recursos para otros sectores, al mejorar la eficiencia del sistema sanitario y ampliar el crecimiento económico, al propio tiempo que redunda en múltiples beneficios desde una perspectiva social.