CDC

El reputado CDC de Atlanta se pronuncia sobre ciertos efectos secundarios de las vacunas contra la covid

Considera que la reacción de anafilaxia, en Pfizer y Moderna, es mínima y solo se da en personas con antecedentes y a los 30 minutos que siguen a la administración. Otro problema es el de los efectos trombóticos de otras vacunas

Imagen de la sede del CDC (Centers for Disease Control and Prevention), en Atlanta
Imagen de la sede del CDC (Centers for Disease Control and Prevention), en Atlantalarazon

El prestigioso y conocido como CDC de Atlanta (Georgia, EE UU), que tanto contribuyó en los avances contra el sida en su momento, y cuyo acrónimo en español significa Centro para el Control de las Enfermedades Infecciosas, se ha pronunciado sobre ciertos adversos en las vacunas contra la covid. Lo primero acerca lo que se expresó es en torno a algunas anafilaxias (la más grave de las reacciones alérgicas y que en algunos casos, si no se interviene, puede conducir a la muerte) con las vacunas de Pfizer y Moderna, en cuya casuística se han producido en dos a cinco personas, respectivamente, por millón de dosis administradas, y generalmente en personas con antecedentes y a los 30 minutosdel pinchazo (lo que supone que podría intervenirse médicamente).

Pero la gran preocupación vino con la administración de vacunas elaboradas conadenovirus, como la de AstraZeneca, que empezaron a generar los efectostrombóticos. Así, hace poco más de una semana se habían referido en todo el mundo, junto a la de Janssen/Johnson&Johnson, 300 casos de incidencias raras de coagulación sanguínea combinados con bajo recuento de plaquetas.

La comunidad científica empieza a hablar de un síndrome de trombocitropenia trombótica autoinmune inducido por la vacunación. Las primeras teorías empezaron con los estudios del profesor Andreas Greinacher, que dirigió un equipo de investigación del Instituto de Inmunología y Transfusiones de la Universidad de Greisfwald, Alemania, que estudió un grupo de pacientes que desarrolló un problema grave de coagulación.

Las conclusiones de la investigación del profesor Greinacher, que se publicaron en “Science”, revelan que “los receptores de las vacunas de adenovirus que experimentaron la rara condición de problemas de coagulación fueron diagnosticados de trombosis venosa cerebral, que implica la grave formación de coágulos dentro de los grandes vasos en el cerebro, aunque hay un cierto predominio de la localización en los senos venosos sanguíneos cerebrales”.

Se trataría, por tanto, según los autores, de una respuesta autoinmune individual, puesto que no aparece en la mayoría de los vacunados y que, curiosamente, se asemeja, si bien no es análogo, al único descrito en situaciones de trombosis con trombocitopenia cuando se ha administrado heparina intravenosa, aunque también es muy infrecuente.