Investigación
El 50% de los hospitalizados por Covid-19, también los jóvenes sanos, desarrolla al menos una complicación
Los autores del estudio advierten a las autoridades de que es probable que estos problemas de salud, que afectan a un 27% de los jóvenes ingresados, causen desafíos importantes para las personas y para los sistemas nacionales de salud en los próximos años, unas consecuencias que “se deberían de tener en cuenta antes de reducir restricciones”
Un estudio observacional, el más completo hasta la fecha, en el que se incluyó a más de 70.000 adultos hospitalizados con Covid-19 en 302 hospitales de Reino Unido, ha concluido que uno de cada dos pacientes ingresados por esta enfermedad causada por el SARS-CoV-2 desarrolla algún problema durante su ingreso. En concreto, 36.367 de 73.197 pacientes tuvieron una o más complicaciones de salud durante su hospitalización.
Los autores de este estudio, publicado hoy en “The Lancet”, sostienen que es probable que estas complicaciones tengan importantes impactos a corto y largo plazo para los pacientes y para los sistemas nacionales de salud. También señalan que estas complicaciones son diferentes a los síntomas prolongados de Covid en pacientes con esta enfermedad que no fueron hospitalizados.
La incidencia de las complicaciones fueron altas, incluso en individuos jóvenes previamente sanos. No obstante, aumentaron con la edad. Así, un 27% de los jóvenes de 19 a 29 años y un 37% de los pacientes de 30 a 39 años han experimentado una complicación, en comparación con el 43% de los de 40 a 49 años, el 49% de los de 50 a 59 años, el 54% de las personas de 60 a 69 años, el 52% de las personas de 70 a 79 años, el 51% de las personas de 80 a 89 años y la mitad de las personas de 90 años o más.
Las complicaciones fueron más frecuentes en los hombres que en las mujeres, siendo los hombres mayores de 60 años el grupo más propenso a tener al menos una complicación.
En general, las complicaciones ocurrieron en el 50% de todos los participantes, incluido el 44% (21,784 de 50,105) de los participantes que sobrevivieron. Las más frecuentes fueron las renales (que afectaron a casi una de cada cuatro personas, 24%, 17.752), respiratorias (que afectaron a alrededor de una de cada cinco personas, 18%, 13.486) y sistémicas (que afectaron a una de cada seis, 16%, 11.895).
Sin embargo, también se dieron problemas cardiovasculares en aproximadamente uno de cada ocho participantes (12%, 8.973 pacientes), complicaciones neurológicas (en el 4% de los casos, 3.115 pacientes) y gastrointestinales o hepáticas (menos del 1%, 7.901 pacientes). Específicamente, la lesión renal aguda, el probable síndrome de dificultad respiratoria aguda, la lesión hepática, la anemia y la arritmia cardíaca fueron las complicaciones más comunes.
El estudio analizó los casos entre el 17 de enero y el 4 de agosto de 2020 antes de que las vacunas estuvieran ampliamente disponibles y no hubieran surgido nuevas variantes del virus. Sin embargo, los autores señalan que sus hallazgos siguen siendo relevantes para disipar las sugerencias de que la Covid-19 no presenta ningún riesgo para los adultos jóvenes sanos, muchos de los cuales permanecen aún sin inocular. Todos los pacientes del estudio eran adultos: de 19 años en adelante.
Los sanitarios recopilaron el sexo, la edad, las medidas de salud cuando estaban hospitalizados y las comorbilidades (como asma, enfermedad cardíaca crónica, enfermedad hematológica crónica, enfermedad renal crónica, enfermedad neurológica crónica o EPOC, así como si el paciente tenía cáncer, VIH, obesidad, trastornos reumatológicos o si fumaba.
Se incluyeron 80.388 pacientes en el estudio, pero 7.191 fueron excluidos debido a registros médicos duplicados, porque no eran idóneos para el estudio o porque no se recopilaron datos sobre las compilaciones que experimentaron mientras estaban en el hospital.
De los 73.197 pacientes restantes, el 56% eran hombres, el 81% tenía una afección de salud subyacente, el 74% eran de etnia blanca y la edad promedio de la cohorte era de 71 años. Casi uno de cada tres participantes (32%, 23.092 de 73.197) en el estudio murió.
Después de la hospitalización, el 27% (13.309 de 50.105) de los pacientes eran menos capaces de cuidarse a sí mismos que antes de la Covid-19, y esto era más común entre los pacientes de más edad, varones y en aquellas personas que recibieron cuidados críticos. La asociación entre tener una complicación y una peor capacidad de autocuidado se mantuvo independientemente de la edad, el sexo, el nivel socioeconómico y el hospital en el que alguien recibió tratamiento. Las complicaciones neurológicas se asociaron con el mayor impacto en la capacidad de autocuidado.
Los autores advierten a los legisladores de que deben considerar el riesgo de complicaciones para quienes sobreviven al Covid-19, y no solo la mortalidad, al tomar decisiones sobre la reducción de las restricciones. Y es que es probable que estas complicaciones causen desafíos importantes para las personas y para el sistema de atención social y de salud en los próximos años. Los formuladores de políticas y los planificadores de la atención médica deben anticipar que se necesitarán grandes cantidades de recursos de atención médica y social para apoyar a quienes sobreviven al Covid-19.
“Este trabajo contradice las narrativas actuales de que el Covid-19 solo es peligroso en personas con comorbilidades existentes y ancianos. Disipar y contribuir al debate científico en torno a tales narrativas se ha vuelto cada vez más importante. La gravedad de la enfermedad al ingreso es un predictor de complicaciones incluso en adultos más jóvenes, por lo que la prevención de complicaciones requiere una estrategia de prevención primaria, es decir, la vacunación“, afirma el investigador jefe y autor principal adjunto del estudio, el profesor Calum Semple, de la Universidad de Liverpool, en Reino Unido.
“Los pacientes hospitalizados con Covid-19 con frecuencia tenían complicaciones de la enfermedad, incluso aquellos en grupos de edad más jóvenes y sin condicionantes de salud preexistentes. Estas complicaciones pueden afectar a cualquier órgano, pero particularmente al riñón, al corazón y a los pulmones. Aquellos con complicaciones tenían peor salud al ser dados de alta del hospital y algunos tendrán consecuencias a largo plazo. Ahora tenemos una comprensión más detallada de COVID-19 y los riesgos que plantea, incluso para las personas más jóvenes aunque estuvieran sanas”, añade, el coautor principal, el profesor Ewen Harrison, de la Universidad de Edimburgo, que incide en la importancia de que estos grupos de edad sean vacunados.
El Dr. Thomas Drake, coautor de la Universidad de Edimburgo, Reino Unido, explica que “nuestra investigación descubrió que el daño a corto plazo en varios órganos es extremadamente común en aquellos tratados en el hospital por Covid-19″.
“Estas complicaciones -prosigue- fueron comunes en todos los grupos de edad, no solo en las personas mayores o en aquellos con problemas de salud preexistentes. Las personas que tienen complicaciones a menudo necesitarán atención de expertos y ayuda adicional para recuperarse de su ingreso hospitalario inicial. Nuestro estudio muestra que es importante considerar no solo la muerte por Covid-19, sino también otras complicaciones. Esto debería proporcionar a los responsables de la formulación de políticas datos que les ayuden a tomar decisiones sobre cómo abordar la pandemia y planificar el futuro. Todavía estamos estudiando a los participantes de nuestro estudio para comprender cuáles son los efectos a largo plazo del Covid-19 en su salud”.
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