Sólo el 33% de las personas conoce qué es la osteoporosis

La osteoporosis se está convirtiendo en una epidemia global debido al envejecimiento de la población y al aumento de la esperanza de vida. Para diagnosticarla, la exploración realizada más frecuentemente es la radiología simple, seguida de la exploración física y el análisis de sangre. Sin embargo, la densitometría, considerada el patrón estándar para el diagnóstico de esta enfermedad, se realiza en muy pocos casos, ya que existe una relativa escasez de densitómetros en nuestro país, y se centralizan en grandes núcleos urbanos.

Además, la realización de la densitometría suele solicitarse cuando hay una sospecha clara de osteoporosis, hay fractura clínica, riesgo de fractura o tratamiento con algún fármaco o enfermedades que puedan ocasionar una pérdida de masa ósea. Todo esto deriva en un infradiagnóstico de la osteoporosis.

La concienciación por parte de la red de atención primaria, con un buen manejo de la historia clínica, análisis de los factores de riesgo para la osteoporosis, y una valoración de síntomas y signos, como dolor de espalda o pérdida de altura, facilitarían el cribado para poder indicar la realización de pruebas fiables, como la densitometría, que confirmen el diagnóstico del paciente osteoporótico.

Otro factor a tener en cuenta es el grado de conocimiento de la patología en la población general. Conforme al estudio Episer (Prevalencia e impacto de las enfermedades reumáticas en la población adulta española), cuando se le preguntó a los encuestados «¿Sabe usted qué es la osteoporosis?», sólo el 32,9% de los participantes en conocía la enfermedad. Las mujeres habían oído hablar con más frecuencia de ella (38,5%) que los hombres (26,5%). En lo que respecta a preguntas relacionadas con acciones favorables para la salud del hueso, las mujeres mostraron un mayor grado de acierto que los varones.