Las mujeres tenemos derecho a la plena ciudadanía

Tras la conmemoración del día de la lucha contra la violencia de género, quiero hacer una reflexión acerca del peligro de los discursos negacionistas de la violencia machista. Para sustentar la negación de la violencia y combatir los avances en igualdad se emplea el término «ideología de género». Negacionistas de todo el planeta están utilizándolo al mismo tiempo de forma global. Su propósito es normalizar y legitimar la violencia, negar que la violencia ejercida sobre las mujeres tiene género, discutir que es una manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, cuestionar la credibilidad de las mujeres y frenar un cambio cultural que rompa los estereotipos y roles de subordinación históricamente impuestos a las mujeres en los que se basa la violencia machista.

Ante esto cabe reclamar una reacción cívica y ética, una reacción democrática contra el negacionismo, la violencia de género y el machismo. Cabe reclamar unidad, sin equidistancias, porque mientras, el machismo mata. Asesina a las mujeres, y a sus hijos e hijas. Todos los días, en cualquier lugar del planeta. Y el único antídoto contra este terrorismo machista es la igualdad en su más amplio sentido.

Tras este 25N, digamos no a los discursos de odio y discriminación que legitiman la violencia contra las mujeres y niñas. No permitamos que estos discursos y actitudes deterioren nuestra democracia y convivencia en paz. Las mujeres tenemos derecho a vivir una vida segura y libre de violencia, como condición primera e indispensable para disfrutar de una ciudadanía plena.