Opinión

España, pandemia y solidaridad

Carmen Montón es embajadora Observadora Permanente de España ante la OEA y la OPS y ex ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social

Cientos de personas se han vacunado en el punto de vacunación móvil contra la Covid-19 instalado por la Conselleria de Sanidad en la plaza de Manises de Valencia, junto al Palau de la Generalitat, donde desde el sábado han acudido 2.076 personas, más de 800 de ellas por primera vez
Cientos de personas se han vacunado en el punto de vacunación móvil contra la Covid-19 instalado por la Conselleria de Sanidad en la plaza de Manises de Valencia, junto al Palau de la Generalitat, donde desde el sábado han acudido 2.076 personas, más de 800 de ellas por primera vezJuan Carlos CárdenasAgencia EFE

De esta pandemia o salimos todos y a la vez o no saldremos, así lo asegura la OMS. De hecho, ha marcado el objetivo de vacunar al 40% de la población mundial antes de finalizar el año. Y a mediados de 2022 al 70%. España es muy consciente de ello. Por ello, está comprometida con el acceso universal a la vacuna, e incluyendo la solidaridad como parte esencial de la gestión para combatir al coronavirus.

Ante un problema de salud global, la respuesta debe ser coordinada y multilateral. En ese sentido, se ha realizado la donación de vacunas solidarias, nuestro país es el 5º país del mundo en entrega de vacunas solidarias. En 2021 cuenta con más de 30 millones de dosis donadas al mecanismo Covax. De ellas, más de 7,5 millones han llegado a América Latina y el Caribe.

España puede sentir orgullo de estar demostrando que es líder en vacunación nacional, cuenta con más del 89% de la población mayor de 12 años con la pauta completa, y, a la vez, ser impulsor de la vacunación global. Además, tiene el compromiso a futuro, para alcanzar la donación de 50 millones de dosis para el primer trimestre de 2022.

A esto se le suma la cesión de la licencia de la patente del test desarrollado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), para la detección de virus, que con una fiabilidad del 99%, diferencia los anticuerpos producidos por la vacunación, de los producidos por la infección por Covid-19. Una herramienta de diagnóstico que puede ser muy útil para países con menos recursos.