Opinión

Sin tabaco

Carmen Montón es embajadora Observadora Permanente de España ante la OEA y la OPS y ex ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social

En las últimas décadas su consumo ha aumentado en mujeres y reducido en varones
En las últimas décadas su consumo ha aumentado en mujeres y reducido en varonesJ.J.GuillenAgencia EFE

Recientemente se ha conmemorado el Día Mundial sin Tabaco para concienciar de que fumar mata a las personas, en todas sus modalidades, e incluso a las no fumadoras, y también mata al planeta.

Para los que ya no atienden a argumentos más extensos, dejo la crudeza de los números. La mitad de los consumidores de tabaco mueren por esta causa. Un total de más de 8 millones de muertes al año en el mundo, según los últimos datos disponibles de la OMS. De ellos, 1,2 millones mueren por el humo ajeno.

El tabaco está detrás de 33% de los tumores y de un 22% de las muertes por cáncer, siendo el principal factor de riesgo evitable para el desarrollo de tumores y muertes por cáncer.

El tabaco se ha convertido en un grave problema de salud pública global, que en las últimas décadas ha aumentado en mujeres y se ha reducido en varones, aunque sigue habiendo una mayor en estos últimos. Los niños y niñas y jóvenes se introducen en el hábito tabáquico ahora a través de nuevas vías ayudado por el márquetin e imagen benévola de los vapeadores.

Por otro lado, la fabricación de cigarrillos supone una presión innecesaria sobre los recursos naturales y los ecosistemas, ya que los árboles talados son 600.000.000, las emisiones de CO2 liberadas a la atmósfera se cuantifican en 84.000.000 toneladas, y se gastan 22.000.000.000 litros de agua en el proceso.

Y dicho todo esto, fumar cannabis u otra sustancia también es fumar.