El derbi de Champions

Estética
¡Vaya faena! Te has matado a entrenar durante meses con durísimos ejercicios de hipertrofia, has llevado una estricta dieta rica en proteínas e hidratos de carbono para mantenerte en superávit calórico, privándote además de las deliciosas grasas, te has despertado de madrugada 5 de los 7 días de la semana (...) todo para tener el cuerpo perfecto. Y después de meses de disciplina, cuando todos los esfuerzos parecen estar dando sus frutos… aparecen las malditas estrías, echándolo todo a perder.
¿Por qué aparecen las estrías?
Es algo que le sucederá a cualquier persona que gane mucho volumen en poco tiempo. Hemos hablado de la gente que practica culturismo, pero otro caso muy común es el de las mujeres embarazadas. Al aumentar la masa muscular demasiado rápido, las fibras de colágeno de nuestra piel se rompen, dando lugar las estrías. Es lo mismo que sucedería con una goma elástica a la que sometemos a mucha presión… que se acaba desgastando o -incluso- rompiendo.
Cuando este fenómeno tiene lugar en nuestra piel, aparecen estas estrías de color rojo o morado, que con el tiempo pasarán a ser de un color pálido y blanquecino. Algo que también debemos saber es que no todas las personas son igualmente susceptibles de sufrir las estrías. Algunas personas tienen -por una cuestión genética- un mayor de número de fibras elásticas, lo que hace que su piel sea más flexible, y por lo tanto, más fuerte. Pero también hay otros factores que sí que podemos controlar:
Es algo bastante intuitivo… pero si la piel se mantiene correctamente hidratada, tendrá más elasticidad y -por lo tanto- será capaz de aguantar más presión. Ahora bien, aquí es importante apuntar que no hay una crema o un ungüento que haya probado ser más efectivo que cualquier crema hidratante a la hora de prevenir las estrías. Con que la piel se mantenga hidratada con una crema normalita… es suficiente (o al menos, es lo máximo que vamos a conseguir).
Si la piel recibe los nutrientes adecuados, tendrá más herramientas para resistir la rotura de las fibras de colágeno. Los alimentos que tienen una función antioxidante, como los que incluyen vitamina A, vitamina E y vitamina C, que los encontraremos en las verduras, las frutas, los frutos secos, los cereales integrales y las hortalizas. Otro nutriente esencial para favorecer la elasticidad de la piel son aquellos que incluyen ácidos grasos omega 3, como el salmón, la caballa, las sardinas, las nueces, las algas y la soja.
Un consejo que también puede ser muy intuitivo (pero muy efectivo), es que debemos ser cuidadosos y no permitir que el aumento de masa muscular se nos vaya de las manos. El progreso debe ser progresivo… y no debemos buscar el cuerpo ideal de la noche a la mañana. Tómate el tiempo necesario para que el desarrollo muscular se produzca de la forma más saludable y equilibrada posible.
Evidentemente, este consejo sólo tiene validez en el caso de los culturistas. Si el aumento de masa muscular se produce a raíz de un embarazo… no hay nada que se pueda (o se deba) hacer a este respecto, más allá de comer de la forma más saludable posible. Teniendo en cuenta también que lo último que debe importarnos en estos momentos es un asunto estético como las estrías.
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