Padres
¿Pueden los niños tomar café descafeinado?
El café descafeinado conserva un pequeño rastro de cafeina. Por eso, muchos padres se preguntan si sus hijos pueden tomarlo
El mundo del café es fascinante. En él conviven diferentes variedades, diferentes “denominaciones de origen” y diferentes elaboraciones. Existe una tipología de café “diseñada” para atenuar los efectos negativos que el consumo de cafeínapuede ocasionar. Por supuesto que muchas veces este efecto estimulante es lo que hace aún más atractiva la idea del consumo del café. Sin embargo, se ha creado esta opción, que es básicamente un camino alternativo para poder seguir disfrutando de una humeante taza de café, pero sin los efectos de la cafeína.
¿Es peligroso para los niños?
Como explicábamos antes, el café descafeinado no es otra cosa que café al que se le ha extraído la cafeína. Para conseguirlo, se utilizan diferentes métodos de extracción antes del tueste, que pueden ser más o menos efectivos. En realidad, ninguna de estas técnicas es 100% efectiva, por lo que suelen quedar algunos rastros de cafeína.
Ahora bien, estos residuos de cafeína están muy lejos de ser significativos. Estamos hablando de que suponen entre los 3 y los 4 miligramos por cada taza… una diferencia importante con los 70 a 140 miligramos de cafeína que contiene cada taza del café normal (dependiendo de la variedad, claro). Con estas cifras en la mano, cabe preguntarse si estas pequeñas cantidades de cafeína pueden ser perjudiciales para los niños.
Comenzaremos diciendo que hasta la fecha no se ha encontrado ninguna evidencia que apunte a que el consumo de estas pequeñas cantidades de cafeína sea perjudicial para los niños de más de ocho años. Los mayores temores de los investigadores era que pudieran desatarse síntomas de hiperactividad, nerviosismo o -incluso- enfermedades cardiacas. Dicho esto, cabe aclarar que no es una bebida que tenga un valor nutricional significativo.
Además, el paladar de los niños no suele ser compatible con los tonos amargos del café. De hecho, este sería el mayor problema derivado del consumo de café descafeinado por parte de un niño, porque lo más normal es que el niño trate de compensar este amargor con un exceso de azúcar o de miel. Es decir, que no sólo no será un líquido con un valor nutricional escaso, sino que además se multiplicará su impacto calórico.
Los expertos también avisan, primero, de que el café no debería convertirse en un sustitutivo de la leche en la dieta de los niños, porque es un elemento que proporciona cantidades importantes de calcio y proteínas.... muy necesarias en su desarrollo. Y segundo, de que existen otras bebidas y bebidas azucaradas que contienen cafeína (y otras sustancias estimulantes) y no parece que los padres estén tan preparados por ellas como lo están por el café... y sin embargo, pueden ser igual o más perjudiciales que este.
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