Entrevista

Cristina Martínez: «Ser felices reduce las enfermedades y nos hace más longevos»

Entrevista a Cristina Martínez, doctora en Psicología y autora del libro «Ser feliz es urgente» (Planeta)

Cristina Martínez, doctora en Psicología y autora del libro «Ser feliz es urgente»
Cristina Martínez, doctora en Psicología y autora del libro «Ser feliz es urgente»David JarLa Razon

En la lista de buenos propósitos planteados para alcanzar este 2023 hay un anhelo recurrente en la mayoría de españoles: ser felices. Pues bien, Cristina Martínez, doctora en Psicología, lo pone fácil, ya que describe un plan de acción muy práctico para mejorar las emociones y transformar nuestras vidas en su último libro: «Ser feliz es urgente» (editorial Planeta).

¿Por qué es tan urgente ser feliz?

Este libro nace en la pandemia y esa crisis nos ha demostrado lo afortunados que somos. Sin embargo, como lo tenemos todo, no sabemos darle realmente el valor que tiene hasta que lo perdemos y por el camino no disfrutamos de ello, viviendo siempre con miedos e inseguridades, exigiéndonos cada vez más, lo que nos frustra y perturba.

Pero, ¿qué es la felicidad?

En ningún momento del libro doy un concepto de qué es la felicidad, porque se trata de algo muy particular y subjetivo que cada uno tiene que averiguar. Por lo general, diría que es vivir acorde a tus sueños, valores y necesidades. Y sentir que tienes la vida que quieres, pero sabiendo que pasa en un suspiro, de ahí el mensaje de urgencia.

¿Cómo impacta esa felicidad en nuestra salud?

Hay muchísimos estudios que demuestran que las personas más felices poseen una salud más fuerte y son más longevas. Sabemos que sufren menos enfermedades y que cuando estas aparecen las afrontan mejor y las superan antes.

Hablamos también de salud mental...

Sí, absolutamente. Si algo bueno nos ha dejado la pandemia es que ha destapado la importancia de la salud mental, porque casi todos hemos sufrido ansiedad, incertidumbre, miedos... Eso hizo que muchas personas se plantearan cuidar esas emociones por primera vez a nivel profesional.

¿Es la gran olvidada de nuestro sistema sanitario?

Sin duda alguna. Además de muy pocos recursos, está enfocada a resolver la patología mental severa. Pero si tienes un problema de autoestima o de gestión de emociones, estrés o ansiedad, no se atiende, y eso puede derivar en alteraciones más graves, como una depresión.

En su libro cuenta todas las herramientas que emplea habitualmente en su consulta. ¿Es una obra de obligada lectura?

Pues te diría que sí, incluso en los colegios, porque la inteligencia emocional es clave para la salud. Estoy absolutamente convencida de que cualquier persona se verá muy beneficiada de tener estos conocimientos.

Incide en la importancia de gestionar bien las emociones. ¿Es lo más dañino que nos hacemos a nosotros mismos?

Sí, porque te cambia la perspectiva y te perturba, hasta el punto de que esas emociones se vuelven tóxicas. Pero cuando aprendes estrategias psicológicas adecuadas para manejarlas y conseguir que sean menos incapacitantes, pasas de ser víctima de ellas a ser protagonista de tus interpretaciones.

También habla de la necesidad de ajustar nuestras expectativas, ¿por qué?

Porque es la fuente de la perturbación emocional y cuando aprendemos a disminuir esa exigencia y a transformarla en preferencia, sustituyendo las necesidades por deseos, entonces también cambia toda la gama de emociones que experimentamos. Si dejas de exigir tanto a la vida, a ti mismo y a los demás, dejas de frustrarte.

Asegura que mantener una actitud positiva ante la vida no es una opción, sino una necesidad. ¿No estamos abusando del poder del optimismo?

Es que es una gran realidad. Estoy firmemente convencida de que, cuando la meta está bien planteada y es realista, puedes conseguir todo lo que te propongas con actitud, disfrutando del camino. Con eso ya habrás ganado.