Ana Reyes: "Queremos identificar las emociones que produce el arte y su intensidad"

Puede el arte ayudar a mejorar la salud de las personas? Esa es la pregunta que trata de responder una investigación pionera que busca descubrir cómo influyen en las personas las emociones y la sensibilidad que transmiten las obras de arte.

¿Cómo surgió la idea de hacerlo?

El punto de partida es la idea de que el arte es transformador. Rebeca Antolín, desde la Universidad Complutense y yo desde la Rey Juan Carlos, estamos desarrollando una línea de investigación centrada en el conocimiento del comportamiento del consumidor digital mediante el uso de equipos de análisis biométrico. En 2019 empezamos a hablar con el Museo Thyssen para ponerlo en marcha. Cuando revisamos investigaciones anteriores que analizaban emociones en obras de arte nos dimos cuenta de que no había publicaciones que hicieran nada parecido a lo planteábamos, por lo que descubrimos un vacío en la ciencia y decidimos empezar este proyecto.

Y, ¿en qué consiste exactamente?

En el análisis biométrico de más de 100 obras de arte con equipos de neuromarketing para clasificarlas en función de las emociones que producen. La muestra de personas estará compuesta por entre 50-100 individuos que han mostrado interés en la comunicación que hemos hecho sobre el proyecto en medios y que han rellenado el formulario para participar en él. El objetivo es identificar las emociones que producen las obras de arte. Por ello necesitamos usar equipos de neuromarketing y análisis biométricos para poder medir los indicadores biológicos tales como las expresiones faciales inconscientes mediante un algoritmo que las clasifica en emociones probables, la microsudoración de la piel y el movimiento ocular que crea un recorrido cuando se está «navegando» por las obras. Además, esas reacciones pueden predecir el comportamiento futuro de las personas y no es posible acceder a ellas simplemente preguntando a alguien ¿qué has sentido?

"No había publicaciones que hicieran nada parecido, vimos un vacío en la ciencia"

¿Qué parámetros van a analizar?

Nos vamos a centrar en identificar las emociones que generan. Vamos a clasificar las obras gracias a los indicadores biométricos que miden la respuesta inconsciente a la observación de las obras. De esta forma podremos saber cuáles producen emociones positivas en la mayoría de las personas que las han visto y cuáles negativas. Como nuestro punto de partida es que el arte es transformador, podemos afirmar que cuando una persona ve una obra que potencialmente va a producir sentimientos positivos, va a experimentar esas emociones positivas. El proyecto se desarrolla gracias al apoyo de Quirónsalud, ya que también participan pacientes de sus hospitales. Además, una vez se hayan identificado esas obras de arte se van a ubicar en sus centros con el objetivo de que quienes las observen puedan beneficiarse de esas emociones positivas que evocan.

Van a establecer un ranking de las más «emocionantes». ¿Hay algún estilo que sea más «saludables» que otro?

Primero tenemos la recolección de los datos biométricos y posteriormente el análisis de esos datos. Cuando hayamos finalizado el análisis podremos afirmar cuáles son las que producen cada una de las diferentes emociones. También podremos determinar la intensidad de la emoción que han producido. Esto se lleva a cabo mediante el uso del Análisis de expresiones faciales y el «eyetracking». De forma complementaria, utilizamos un GSR, que es un dispositivo que mide la micro sudoración de la piel y nos da como resultado picos de emoción. La limitación es que el dispositivo no indica si estos picos son positivos o negativos. Por eso sus resultados los utilizamos más bien de forma complementaria al resto de equipos biométricos del experimento que son las expresiones faciales y el movimiento ocular.

¿Es más beneficioso hacer arte o verlo?

Esta es una buena pregunta. Aunque como nuestra investigación está centrada en determinar las emociones que produce el arte al verlo, nos vamos a quedar con la duda.