Longevidad

Hallan un factor que envejece los músculos más que la edad: tiene remedio

Un estudio indica qué condicionantes afectan a la expresión de los genes y proteínas relacionadas con la edad en el músculo esquelético

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El cuerpo cambia de manera natural con la edad. Algunas de estas variaciones son inevitables, pero podemos frenar algunos procesos del envejecimiento realizando algunos cambios en nuestro estilo de vida. A partir de los 30 años, los músculos pueden perder algunas de sus células. Después, la masa muscular se va reduciendo. El volumen de músculo esquelético disminuye, y algunas fibras musculares se reducen en torno a un 50%.

A la práctica, el envejecimiento del tejido muscular hace que los músculos estén menos tonificados y sean menos capaces de contraerse. Con la edad, los músculos se ponen rígidos con la edad. A esto hay que sumar que los huesos se vuelven menos densos y, sin una masa muscular fuerte que los proteja, es más fácil que se produzcan roturas y lesiones. Como decíamos, cumplir años es inevitable, pero una nueva investigación acaba de indicar que, en realidad, hay dos factores pueden envejecer el músculo esquelético incluso más que la edad. Y, al menos, uno de ellos tiene remedio.

Liderado por un equipo de científicos del Instituto de Problemas Biomédicos, que forma parte de la Academia Rusa de Ciencias ensayo observó los genes y proteínas relacionados con el envejecimiento del músculo esquelético de 50 personas voluntarias.

Publicado en la revista Agign Cell, sus resultados indican que "algunos cambios relacionados con la edad en la expresión de genes y proteínas en los músculos esqueléticos de personas mayores pueden verse más afectados por la inactividad física y la inflamación crónica que por el envejecimiento primario o los procesos madurativos intrínsecos".

Por ello, el trabajo sugiere que la inactividad física y la inflamación crónica (como la artritis) son los factores más importantes del envejecimiento secundario, que comprende los cambios que se producen con el paso del tiempo a causa de factores extrínsecos, como enfermedades o prácticas sanitarias deficientes.

4.000 genes relacionados con el ejercicio y la inflamación

El estudio incluyó a 15 jóvenes sanos y a 8 pacientes jóvenes y 37 mayores con osteoartritis de rodilla o cadera (que padecían inactividad prolongada e inflamación crónica). Los investigadores descubrieron que los cambios relacionados con la edad en la expresión de aproximadamente 4.000 genes que regulan diversos procesos como la función mitocondrial, el equilibrio proteico y las respuestas inmunitaria e inflamatoria estaban relacionados con la inactividad física y la inflamación más que con el envejecimiento primario.

El equipo también identificó menos genes (aproximadamente 200) en los que ocurría lo contrario: estaban más relacionados con el envejecimiento primario que con otros factores. "Esto es importante para desarrollar enfoques que retrasen el envejecimiento regulando la expresión de estos genes", afirma el coautor Daniil V. Popov, doctor del Instituto de Problemas Biomédicos de la Academia Rusa de Ciencias.

"El conjunto de genes putativos del envejecimiento primario identificados en este estudio puede utilizarse como recurso para otros estudios mecanísticos que examinen el papel de genes individuales en la aparición del fenotipo celular senescente en el músculo esquelético y otros tejidos", concluye. A la práctica, significa que el ejercicio físico puede influir en la regulación de los genes que intervienen en el envejecimiento de los músculos, una razón más para practicar actividad física de forma regular.

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