Bienestar

Las personas nocturnas son más propensas a esta enfermedad crónica, según Harvard

Quienes se sienten más activos al caer la tarde tienen un riesgo un 70% mayor de desarrollar esta condición metabólica y además son más propensos a dañar su cuerpo

mujer noche noctambula
¿Es mejor para la salud ser más activo de día o de noche?Freepik

Dicen que hay personas "alondra" y personas "búho" o, lo que es lo mismo, personas diurnas y personas que están más activas de noche que de día. Tradicionalmente, esta es la forma más sencilla de dividir el mundo según los patrones de sueño de sus habitantes: hay quienes se sienten más alerta cuando cae el sol y a otros, en cambio, se les empiezan a cerrar los ojos apenas oscurece.

Pues bien, un nuevo estudio llevado a cabo por la prestigiosa Universidad de Harvard advierte que las personas que son más activas por la noche tienen más riesgo tienen más riesgo de desarrollar diabetes tipo 2y son más propensas a realizar conductas de riesgo, como fumar más o hacer menos ejercicio. Además, tienen peores hábitos de sueño, según la investigación, que se publicó ayer en la revista científica Annals of Internal Medicine.

El trabajo se centró en el cronotipo autoevaluado de los participantes. Esto es: la preferencia circadiana de cada persona o su preferencia natural por dormir y despertarse antes o después, lo que se conoce comúnmente como ser madrugador o noctámbulo.

Los investigadores del Hospital Brigham and Women's y de la Facultad de Medicina de Harvard analizaron los hábitos de sueño y los hábitos de vida declarados por más de 60.000 enfermeras de mediana edad, entre los 45 y los 62 años de edad. El estudio, prospectivo de cohortes, seleccionó a las candidatas sanas, que no tenían antecedentes de enfermedades cardiovasculares, cáncer o diabetes.

Los científicos las siguieron desde 2009 hasta el año 2017. ¿Y qué hallaron? Que las personas que preferían despertarse más tarde tenían un 72% más de riesgo de padecer diabetes y un 54% más de probabilidades de tener hábitos de vida poco saludables que las que tendían a despertarse antes.

En una nota positiva, parece que el riesgo es ajustable. Tras ajustar seis factores de estilo de vida (dieta, consumo de alcohol, índice de masa corporal, actividad física, tabaquismo y duración del sueño) el vínculo entre el riesgo de diabetes y el cronotipo nocturno se debilitó (aunque persistió) o aumentó hasta un 19% más.

Por grupos, la asociación entre personas nocturnas y riesgo diabético fue mayor entre las mujeres que no habían tenido turnos nocturnos en los 2 años anteriores o que habían trabajado en turnos nocturnos durante menos de 10 años en su carrera. Curiosamente, en el caso de las enfermeras que sí habían trabajado en turnos de noche recientemente, el estudio no halló ninguna relación entre el cronotipo nocturno y el riesgo de diabetes.

Desajuste entre el ritmo circadiano y el horario laboral

Los autores, dirigidos por Sina Kianersi, de la Escuela de Medicina de Harvard, Boston, sugieren que sus resultados pueden estar relacionados con un desajuste entre el ritmo circadiano de una persona y su entorno físico y social. Por ejemplo, alguien que vive en un horario opuesto a su preferencia circadiana.

Las personas nocturnas son más propensas a fumar y hacer menos ejercicio
Las personas nocturnas son más propensas a fumar y hacer menos ejercicioFreepik

En un estudio de 2015, las enfermeras que habían trabajado en turnos diurnos durante más de 10 años pero tenían un cronotipo vespertino (más nocturno) presentaban el mayor riesgo de diabetes en comparación con los cronotipos tempranos. En concreto, tenían un 51% más de probabilidades de desarrollar diabetes de tipo 2.

Otra investigación de 2022, asoció el cronotipo vespertino a un riesgo un 30% mayor de diabetes tipo 2. Los autores también sugirieron que el desajuste circadiano podría ser el culpable. Es decir, ser un "búho nocturno" pero trabajar a primera hora de la mañana. Esto, según los autores, podría alterar el metabolismo glucémico y lipídico.

Además, se ha probado que unos hábitos de sueño más cortos o irregulares se asocian a un mayor riesgo de diabetes tipo 2, además de a otras enfermedades como el ictus. Otros estudios también han descubierto que las personas con un cronotipo vespertino son más propensas que las madrugadoras a tener hábitos alimentarios poco saludables, realizar menos actividad física y fumar y beber.

Sin embargo, las causas concretas se desconocen. En un editorial adjunto, dos médicos de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, en Boston, advierten de que el diseño estadístico del estudio limita su capacidad para establecer la causalidad. Te puede interesar: Lo ha descubierto un español: Este es el peligro de echar siestas largas

"El cronotipo podría cambiar más adelante, lo que podría correlacionarse con cambios en el estilo de vida", escriben Kehuan Lin, MS, Mingyang Song, MBBS, y Edward Giovannucci, MD. "Se necesitan ensayos experimentales para determinar si el cronotipo es un marcador de un estilo de vida poco saludable o un determinante independiente".

En cualquier caso, y según los autores del estudio, asignar turnos de noche a los noctámbulos puede mejorar su salud metabólica y sus hábitos de sueño. El estudio contó con subvenciones de los Institutos Nacionales de Salud y del Consejo Europeo de Investigación.