El superalimento que mejora la digestión, fortalece los huesos y combate la anemia y el estreñimiento

Beber suficiente agua, al menos dos litros diarios, es beneficioso para la salud por muchos motivos. El agua mantiene hidratado el cuerpo, aporta minerales, ayuda a eliminar toxinas, aumenta la energía y mejora la fatiga. Con la llegada del frío, se reduce la ingesta porque la bajada de temperaturas "engañan" al cuerpo y no se tiene tanta sensación de sed. Otra de las consecuencias del cambio estacional es que aumenta el sedentarismo. Si el tiempo no acompaña, salir a caminar o hacer deporte se complica. Una de las principales consecuencias de estas dos circunstancias es que se ralentiza el tránsito intestinal y empeoran los problemas de estreñimiento. Si además la dieta tiene déficit de fibra, y se consume determinados medicamentos, este problema puede empeorar.

Por ello, es fundamental llevar una alimentación rica en fibra, en la que las verduras tengan un papel fundamental. Los espárragos, la zanahoria, la col o la calabaza puede ayudar a mejorar estos problemas. Pero hay una de ellas que destaca sobre todas ellas por tener un potente efecto laxante.

El brócoli es un superalimento con un enorme valor nutritivo, rico en betacarotenos, vitaminas A, C y K, ácido fólico, hierro y potasio, entre otros. Y un remedio natural para combatir el estreñimiento porque mejora el tránsito intestinal y ayuda a expulsar toxinas nocivas para el organismo.

Pero además de esto, el brócoli tiene otros muchos beneficios: Combate la anemia, reduce el colesterol, regula los niveles de azúcar en sangre, mantiene los huesos sanos y fuertes, mejora la piel y sus propiedades cardiosaludables contribuyen a prevenir la presión arterial.

Otras verduras que ayudan a combatir el estreñimiento

Además del brócoli, es recomendable incluir en la dieta otras verduras que también favorecen la digestión. Los espárragos y la calabaza son ricos en fibra y agua y promueven la formación de heces blandas, lo que facilita su paso por el sistema digestivo. Además, los prebióticos de los espárragos alimentan a las bacterias beneficiosas del intestino, lo que beneficia notablemente el equilibrio de la flora intestinal.

Otra de las verduras ricas en fibras es la zanahoria, un antioxidante que al consumirlo se convierte en vitamina A en el organismo, muy conveniente para la salud del revestimiento del tracto digestivo.

Otra alternativa al brócoli es la col rizada, que también tiene muchos nutrientes y aporta fibra, vitaminas y minerales esenciales para la digestión. Es el caso del magnesio, que relaja los músculos del tracto digestivo y facilita el paso de las heces. Las espinacas también son ricas en magnesio y contienen una variedad de nutrientes esenciales para la digestión como el hierro.

Otra de las verduras que ayuda a relajar los músculos del sistema digestivo y combate la inflamación es el apio, que es rico en ftalidas que, además, combaten el dolor muscular y osteoarticular en la gota, la artritis y la fibromialgia, reducen el colesterol, funcionan como un antiviral natural y mejoran el flujo biliar. Las alcachofas también destacan por estimular la producción de bilis, esencial para una digestión de las grasas más eficiente.

Las otras dos verduras que deben incluirse en una dieta equilibrada y que ayudan con los problemas del estreñimiento son la remolacha y el pepino. La primera tiene antioxidantes que reducen la inflamación intestinal y favorecen una digestión más suave. El pepino, por su parte, rico en agua y fibra, mantiene el sistema digestivo hidratado y promueve movimientos intestinales regulares.