Investigación
Cerca de la mitad de las demencias podrían tratarse con antibióticos
Si su origen es una infección microbiana en el cerebro, patologías como el alzhéimer o el parkinson se podrían revertir, según muestran distintas investigaciones
Nikki Schultek es una mujer de Carolina del Norte que, con 30 años, y después de completar una media maratón, comenzó a sufrir síntomas agudos de deterioro cognitivo, además de problemas respiratorios y arritmia cardíaca. Angustiada, se sometió a una batería de pruebas médicas que terminaron descartando el diagnóstico que más temia: el de esclerosis múltiple.
Pero, si no era eso, ¿de qué se trataba? Después de muchos TAC y exploraciones cerebrales, los médicos le dijeron que tenía múltiples infecciones crónicas, incluida la bacteria Borrelia burgdorferi, causante de la enfermedad de Lyme, que había conseguido llegar a su cerebro contra todo pronóstico.
Los antibióticos revirtieron su deterioro. No obstante, la Borrelia burgdorferi es difícil de erradicar una vez que alcanza el tejido cerebral, por lo que tuvo que seguir con un tratamiento de mantenimiento durante muchos años.
Así lo relata Nikki en una entrevista con el medio británico The Guardian, 9 años después y en perfecto estado de salud.
Su terrible experiencia sirvió para que comenzara a investigar y crarla la Iniciativa del Patobioma del Alzhéimer (AlzPI), reuniendo a investigadores de instituciones prestigiosas como Cambridge, Heidelberg y el Hospital General de Massachusetts. Gracias a ello, descubrieron que el cerebro no es un órgano esteril, como se creía, sino que en el habitan todo tipo de microorganismos (desde bacterias hasta hongos), que forman un ecosistema similar al ya conocido microbioma del intestino, al que llamaron "patobioma".
Demencias "reversibles"
Obviamente, su caso no era el único en el mundo. Un reciente estudio del grupo AlzPI, publicado en la revista Alzheimer's and Dementia, recopiló una larga lista de informes de casos en los que se descubrió que la enfermedad infecciosa era la causa principal de la demencia, lo que significa que, en muchos casos, esta era reversible.
En el estudio se plantea que un posible contribuyente a la patobiología del alzéhimer es la infección microbiana. Los patógenos neurotrópicos (como se denomina a los que tiene gran afinidad por el tejido nervioso), que incluyen bacterias, amebas, hongos y virus, pueden invadir el sistema nervioso central (SNC) y pueden explotar estos nervios sensoriales como una vía de infección.
Analizarlo el microbioma cerebral ha costado mucho esfuerzo y años de estudio, ya que no se puede tomar una muestra como se hace con el intestino.
Gracias a las investigaciones, ahora se sabe que, por ejemplo, Treponema pallidum, el agente de la sífilis, así como Cryptococcus neoformans,el virus del sarampión y el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) se han asociado con distintos tipos de demencia, que son reversibles ya que remiten con terapia antimicrobiana personalizada.
Y hay más. Se ha demostrado evidencia de infección cerebral directa en la enfermedad de Alzheimer para el virus del herpes simple, Borrelia burgdorferi y Chlamydia pneumoniae. El citado estudio publicado en Alzheimer's and Dementia, explica que las infecciones parasitarias como Toxoplasma gondii pueden afectar el desarrollo neurológico, la respuesta inmune y las redes endocrinas, proporcionando información sobre posibles conexiones con la epilepsia, los trastornos del movimiento y el alzhéimer
También la Helicobacter pylori, la bacteria causante de las úlceras gástricas, y patógenos periodontales en la cavidad oral como Porphyromonas gingivalis, un agente de la periodontitis, se han estudiado en el alzhéimer de aparición tardía.
"Sabemos que es improbable que sea el 100%, pero nuestra hipótesis es que, probablemente, la mitad o más podrían potencialmente tratarse con antibióticos", asegura Richard Lathe, biólogo molecular de la Universidad de Edimburgo y coautor en las investigaciones de AlzPI, a la revista New Scientist.
Esta afirmación se sustenta en una creciente colección de casos documentados donde los tratamientos antimicrobianos han revertido síntomas de demencia aparentemente irreversibles.
¿Cómo consiguen entrar en el cerebro?
Los investigadores identificaron distintos caminos, como que los microorganismos usen células del sistema inmune como "caballos de Troya", que burlen la barrera hematoencefálica aprovechando pequeñas fisuras o que se desplacen da través de los nervios nasales y bucales.
Esta última vía ha acumulado mucha evidencia después de que múltiples estudios demostraran cómo determinados patógenos son capaces de penetrar por la cavidad nasal hasta alcanzar el tejido cerebral.
Estrategias de prevención
Según informan The Guardian y New Scientist,la vacuna BCG, utilizada contra la tuberculosis, estimula el sistema inmunológico y, según diversas investigaciones, podría reducir el riesgo de demencia hasta en un 45%. Otras vacunas comunes, como la de la gripe y el herpes zóster, muestran efectos protectores similares.
Por otro lado, los expertos recomiendan medidas preventivas al alcance de todos, como mantener una buena higiene, cuidar la salud bucodental y llevar un estilo de vida saludable, con una dieta equilibrada y ejecicio regular, que ayudan a reforzar el sistema inmunitario y a proteger al cerebro de posibles patógenos invasores.
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