Salud

La contaminación del aire acribilla la salud de los niños: del asma al cerebro

La población infantil es más vulnerable que la adulta a respirar aire tóxico porque su organismo aún está en desarrollo. Los problemas empiezan en el embarazo, cuando la madre ingiere contaminantes en su día a día

¿Cómo afecta la contaminación del aire a los niños?
La contaminación del aire provoca daños en la salud de los niños¿Cómo afecta la contaminación del aire a los niños?Freepik

Una de las condiciones que hacen al planeta Tierra un lugar idóneo para la vida es su aire. De él cogemos bocanadas entre ocho y 16 veces por minuto. Por supuesto, lo ideal es que cuanto más limpio y puro, mejor. Sin embargo, en España se producen 30.000 muertes prematuras anuales debido a la contaminaciónatmosférica. Para que nos hagamos una idea: habría que multiplicar por 26 los fallecimientos ocasionados por los accidentes de tráfico en carretera, un total de 1.145 muertos en 2022 según la DGT, con el objetivo de alcanzar una cifra similar.

¿Cómo afecta la contaminación a los niños?

Ya lo dijo la Organización Mundial de la Salud (OMS): "La contaminación mata". Antes de llegar a ese extremo, nos enferma. Son numerosas las evidencias científicas que relacionan la contaminación y el aumento de enfermedades cardiovasculares y respiratorias, entre otras. Pero estos efectos son especialmente perjudiciales en infancia y adolescencia, pues la relación entre su peso corporal y el volumen de aire respirado es mayor. Por contra, el problema no es pequeño. Más del 90% de los niños del mundo respira aire tóxico cada día, según un informe de la OMS publicado en octubre de 2018. Estamos hablando de que en torno a 1.800 millones de menores de 15 años.

Cuanto más se rebaja la edad, más niños afectados hay. De hecho, la contaminación atmosférica es un factor importante en la muerte cada año de unos 600.000 niños menores de cinco años. "Ellos son más susceptibles que los adultos a la contaminación atmosférica interior y exterior, ya que sus pulmones, sus cerebros y sus sistemas inmunitarios están aún en desarrollo y sus vías respiratorias son más permeables", explica la OMS. Y prosigue: "Los niños también respiran más rápido que los adultos, e inhalan más aire en relación con su peso corporal. Los más desfavorecidos, cuya salud tiende a ser peor y además su acceso a los servicios de salud suele ser inadecuado, son los más vulnerables".

Todo lo que ocurra en el embarazo va a tener incidencia en el niño

En España, el estudio de las consecuencias de la contaminación en los niños, tiene su cénit en el Proyecto INMA del Instituto de Salud Global Barcelona (ISGlobal). Allí buscan entender cómo la exposición prenatal y posnatal a contaminantes afecta a la salud de los más pequeños. Sobre todo, estudian el papel que juegan los principales contaminantes ambientales del agua, el aire y la dieta durante el embarazo, y los efectos que tiene sobre el crecimiento y desarrollo infantil. Uno de sus últimos estudios demuestra que "todos los bebés llegan al mundo con una carga que contaminantes que proviene de los acumulados en el cuerpo de su madre".

Numerosas investigaciones de este equipo han probado multitud de deterioros. Por ejemplo, que la exposición a la contaminación atmosférica durante el embarazo se asocia con un retraso del crecimiento físico en los primeros años de vida. También han probado que ingerir aire contaminado diariamente influye en la alteración de la estructura cerebral durante la preadolescencia.

¿Está asociada la contaminación a enfermedades como el asma, cáncer y cerebrales?

En la misma línea, algunos estudios indican que existe una relación entre los ingresos hospitalarios de niños y los niveles de contaminantes atmosféricos. Un artículo publicado en el European Respiratory Journal revela que un 11% de los casos nuevos de asma en los niños y niñas de Europa se podría prevenir: bastaría con reducir los contaminantes del aire hasta el umbral recomendado por la Organización Mundial de la Salud.

Además de esta enfermedad pulmonar, algunos tipos de leucemia infantil se han asociado con la contaminación del aire, según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos. Así mismo, la OMS lanzó un informe en 2018 en el que aseguraba que podría causarles cáncer y hacer que corran más riesgo de contraer afecciones crónicas, como las enfermedades cardiovasculares, en etapas posteriores de su vida. Asimismo, alertan de que la polución perjudica a su desarrollo neurológico y capacidad cognitiva, pues aumenta el riesgo de disminución de función cognitiva, déficit de atención e hiperactividad, entre otras.

¿Qué respiran los centros escolares?

Eliminar el origen, es decir, la contaminación ambiental, puede mejorar y revertir el problema. La primera vía que señalan las voces expertas con respecto a las grandes urbes occidentales es "repensar la arquitectura y la movilidad de las ciudades". Esto es: impulsar medios de transporte más sostenibles y apostar por incluir espacios verdes que capturen CO2. La educación también es importante, pues los niños y niñas son la ciudadanía del mañana. En este contexto, Ecologistas en Acción ha lanzado una nueva edición de la campaña 'De mayor quiero respirar aire limpio', con la que pretende informar y sensibilizar sobre la contaminación y sus consecuencias para la salud y el medio ambiente, especialmente en entornos educativos.

Durante los próximos cuatro meses, se realizarán talleres en diferentes centros educativos de Madrid, Murcia y Vigo, dirigidos al alumnado de Secundaria. Las actividades estarán centradas en concienciar al sobre las consecuencias negativas de la contaminación no solo para la salud, en especial la de la juventud, sino también su contribución al cambio climático y con ello a la pérdida de biodiversidad. Como cierre de los talleres, se recogerán las propuestas del alumnado para mejorar la calidad del aire de la ciudad, conseguir que los entornos escolares sean seguros y para aumentar la autonomía del alumnado. Dichas propuesta serán presentadas en los respectivos ayuntamientos.

Esta campaña de sensibilización e incidencia política arranca tras la realización de un seguimiento por parte de Ecologistas en Acción de la contaminación en siete ciudades (Barcelona, Madrid, Murcia, Granada, Melilla, Xixón y Vigo). A través de mediciones de indicadores de contaminación en los alrededores de centros educativos, la organización ecologista ha comprobado que numerosos puntos de dichas ciudades españolas sobrepasaban los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud. Esto pone en peligro la salud de sus habitantes, y especialmente la de la población más vulnerable, entre los que están las niñas y los niños en edad escolar.

Si bien nuestro país está, más o menos, cumpliendo actualmente con los valores límite indicados en la legislación actual, nuestras ciudades se encuentran muy lejos de cumplir con los nuevos valores de referencia que ha marcado la OMS y la Directiva europea de Calidad del Aire (y que además son menos exigentes que los anteriores). El tráfico rodado es la primera causa de contaminación. "El modelo de ciudad de la mayoría de ciudades españolas está diseñado por y para el coche, favoreciendo y reproduciendo la contaminación urbana como un problema estructural. El tráfico rodado representa el 80% de la emisiones de contaminación urbana, de las cuales el coche es el principal responsable", señala Milena Radovich, coordinadora de la campaña en Madrid. Por su parte, Carmen Torralba, coordinadora de la campaña en Murcia, añade: "Los malos diseños de nuestras ciudades también ocasionan altos niveles de contaminación acústica e inseguridad en las calles. La infancia debería poder disfrutar libremente del espacio público que supone la calle". Y, por ende, de una mejor salud.