Salud

El desafío de la adherencia en personas con VIH

La mitad de quienes viven con VIH en España llevan más de 15 años

Pastillas para el VIH
Diferentes tratamientos para el VIHDREAMSTIMEDREAMSTIME

Hace tres décadas, el VIH era una enfermedad mortal. Hoy, gracias a los avances médicos, la esperanza de vida en personas con VIH recién diagnosticadas es cercana a la de la población general cuando son diagnosticados de forma temprana y mantienen un buen control de la infección. Sin embargo, este éxito plantea un nuevo desafío: mantener la adherencia al tratamiento y a los cuidados durante décadas.

En España, más del 50% de las personas con VIH tiene más de 50 años, y la mitad lleva más de 15 años con la infección. Por eso, el reto ya no está solo en tratar la infección, sino en mantener la persistencia en los cuidados a lo largo del tiempo. De hecho, las personas con VIH que siguen correctamente su tratamiento reducen un 28% el riesgo de progresión de la infección y generan entre un 10 y un 40% menos de costes sanitarios indirectos.

Más allá del VIH, la adherencia a los tratamientos y el cuidado se ha convertido en uno de los grandes desafíos de la salud pública moderna. Según la OCDE, la mitad de los pacientes con enfermedades crónicas no siguen correctamente su tratamiento, lo que provoca más de 18.000 muertes al año.

Con el objetivo de ayudar a superar estos retos que plantea la adherencia en una condición crónica nace «Cuaderno de Adherencia en VIH: prevención y tratamiento», un proyecto del Grupo OAT y la Fundación Weber, con el apoyo de ViiV Healthcare y la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS). Se trata de la primera guía práctica que analiza la importancia e impacto de la adherencia al tratamiento y prevención en VIH desde una visión multidisciplinar. En concreto, incluye un decálogo de recomendaciones validado mediante un estudio Delphi con otro panel de expertos, y ha permitido priorizar las medidas más relevantes y factibles para mejorar la adherencia en el ámbito del VIH.

Amaia Casteig, del Grupo OAT Observatorio de la Salud, recuerda que «la adherencia no es solo tomar medicación: es cuidar de uno mismo a largo plazo». El Día Mundial de la Adherencia, que se celebra el próximo 15 de noviembre, pretende visibilizar este compromiso silencioso que sostiene la vida de millones de personas con patologías crónica.

Por su parte, la doctora Mª Luisa Montes destaca que «la mayoría de las personas con VIH en España reciben tratamiento antirretroviral, y presentan una infección controlada. Sin embargo, para conseguir esta estabilidad clínica es necesario que la medicación se realice con el mínimo número de fallos ya que adherencias inferiores al 90% pueden producir un fallo de tratamiento y la aparición de virus resistentes a los tratamientos. Debemos ofrecer pautas de tratamiento que faciliten su incorporación en la vida de los pacientes. La innovación es este aspecto es clave».

Félix Rubial, gerente del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, subraya que «cada punto de adherencia ganado es eficiencia para el sistema sanitario, pues las personas con VIH que siguen bien su tratamiento reducen un 28% el riesgo de progresión y generan entre un 10 y un 40% menos de costes sanitarios indirectos. La adherencia no es solo una cuestión clínica, sino una palanca estratégica para la efectividad clínica, la eficiencia, la calidad asistencial, y la mejora de los resultados en salud».