Opinión

Desesperantes listas de espera en la pública

Ochocientas mil personas están pendientes de una operación en nuestra Sanidad

En el campo de la cirugía ginecológica, la histerectomía por laparoscopia ha emergido como una técnica altamente beneficiosa para las mujeres que requieren la extirpación quirúrgica del útero.
Ochocientas mil personas están pendientes de una operación en nuestra SanidadDr. Lucas Minig

Por mucho que se pretenda normalizar, nunca puede considerarse normal que para someterse a una cirugía en España haya que esperar medio año, y en algunos casos más, dependiendo de la región, el centro y la especialidad. Ochocientas mil personas están pendientes de una operación en nuestra Sanidad, en ocasiones por dolencias que deberían ser abordadas con celeridad. A solventar este problema debería entregarse la ministra García, en lugar de perder la mayor parte de su tiempo en enfrentamientos con Madrid. Curioso que sea la CAM la región de España con menos días de espera para una cirugía (51 días, sobre una media de 128). Algo que la izquierda no reconoce, pues se trata de erosionar a Ayuso.

Ochenta españoles de cada mil esperan una consulta y 18,11 están pendientes de operación. Es decir, 100 personas de cada mil se encuentran en alguna de estas fases, a lo que habría que sumar un montón de ellos en espera de pruebas diagnósticas. ¿Falla la gestión, la política o la forma de trabajar? Recordaba Juan Abarca que «somos nosotros los que hemos funcionarizado a los médicos hasta un punto en el que sólo parece que tiene que importarles trabajar hasta las dos (…). Somos nosotros los que estamos cambiando la percepción de los profesionales con tanta huelga». Se pregunta: «¿Alguien conoce huelgas en otras profesiones liberales como abogados, auditores, consultores, etc.?». Y propone: «Hay que sacar a los médicos del Estatuto Marco y hacer un régimen laboral que funcione de forma contraria. Que permita ganar más al que quiera trabajar más y al que rinda más, que les merezca en definitiva ser más productivos y recuperar la posibilidad también de aspirar a algo más que a un sueldo mediocre en unas condiciones mediocres para estar en casa a las dos de la tarde».