Alimentación
La dieta 'quemagrasas' que los médicos recomiendan para bajar el azúcar y perder peso
Un nuevo estudio afirma que esta pauta alimenticia, muy conocida como método adelgazante, puede reducir notablemente el riesgo de diabetes tipo 2
De hace unos años hasta ahora, existe un tipo de dieta que ha ido ganando popularidad. Tiene el respaldo de muchos especialistas de la alimentación saludable y está de moda entre aquellas personas que quieren perder peso notablemente o adelgazar unos kilos a través de sus hábitos alimenticios.
Conocida popularmente como «ayuno intermitente», esta alimentación restringida en el tiempo se basa en conseguir la ingesta calórica habitual de toda una jornada en tan solo una ventana temporal de unas cuantas horas. Traducido al cristiano: comer la misma cantidad de alimentos que hay en desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena en un margen de 8, 12 o 16 horas (por ejemplo). Los beneficios de esta dieta son múltiples, además de ayudar a adelgazar. Un estudio acaba de arrojar nuevas conclusiones sobre el efecto que produce en los índices de glucemia, como veremos a continuación.
Debemos tener en cuenta que algunas de las personas que realizan esta práctica complementan las horas de ayuno con la cantidad suficiente de agua, bebidas no calóricas o suplementos vitamínicos para que el cuerpo no eche en falta minerales necesarios para su correcto funcionamiento. Para evitar perjuicios mayores, un profesional sanitario debe supervisar siempre este tipo de pautas dietéticas, que también pueden producir efectos secundarios indeseados.
Beneficios del ayuno intermitente
Los múltiples beneficios de la dieta del ayuno intermitente se apoyan en una rica literatura científica. Eso sí, esta es una forma de organizar la alimentación que requiere de consejos médicos y preferiblemente del acompañamiento profesional de un dietista. Nunca se debe empezar a realizarla sin una previa preparación y acomodamiento de nuestros hábitos.
Aspectos positivos del ayuno intermitente:
- Ayuda a descansar mejor
- Es un gran aliado en la pérdida de grasa, adecuación sana de niveles de colesterol y triglicéridos en sangre
- Por lo que a su vez, reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares
- Mejora la sensibilidad a la insulina, por lo que entre otros beneficios, te hace sentir menos cansado
- Al aminorar el ritmo del metabolismo tiene efectos de antienvejecimiento y anticancerígeno
- Mejora la función cognitiva
Descubren un nuevo beneficio del ayuno intermitente
Existe un nuevo beneficio del ayunto intermitente, según un reciente estudio que todavía no ha sido publicado en revista especializada, pero que tiene el aval de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes tras su presentación oficial en la 60ª Reunión Anual del ente.
Según esta investigación, condicida por las universidades británicas de Manchester Metropolitan y Newcastle, el ayuno intermitente de 16 horas sin ingesta podría ayudar a mantener la glucemia en niveles óptimos en personas con obesidad, sobrepeso y riesgo alto de diabetes tipo 2.
El estudio contó con 9 mujeres y 6 hombres con un índice de masa corporal medio de 28, lo que supone un valor de sobrepeso. Todas estas personas tenían malos hábitos en sus comidas, vida sedentaria y una edad media de 52 años. Todo ello provoca un estado de riesgo notable de terminar padeciendo diabetes de tipo 2.
Estos participantes adoptaron una dieta en la que se alternaba 3 días de horarios de alimentación habitual con una ventana de al menos 14 horas cada día, otros 3 días de dieta de restricción horaria de las 8:00 a las 16:00 horas y otras 3 jornadas también de ayuno intermitente desde las 12:00 horas a las 20:00. En estos días especiales, ayunaron durante 16 horas.
En cuanto al tipo de dieta, los días de alimentación habitual podían comer lo que solían comer; mientras que en los de ayuno intermitente se diseñó un menú compuesto por recetas con 50% de hidratos de carbono, un 30% de grasas y un 20% de proteínas.
El valor que se midió en todo momento fue el nivel de glucosa en sangre. Siendo el resultado notable: los días de ayuno (ya fuera de mañana o tarde) presentaron niveles de concentración de glucosa normalizados durante más tiempo que en los de alimentación habitual. De la misma manera, la variabilidad glucémica se redujo, reduciendo las diferencias provocadas por los picos.
«A primera vista, los resultados parecen interesantes y coinciden con los de otros estudios. Un posible mecanismo de acción podría ser que la ERT provocara menores fluctuaciones del azúcar en sangre, y la escasez de nutrientes durante algunas horas podría aumentar la sensibilidad a la insulina. Algunas revisiones recientes coinciden con estos hallazgos», sostiene la doctora Kelly Bowden Davies, de la Universidad Metropolitana de Manchester.
Resumido: 3 días de restricción horaria aumentaron los periodos de niveles saludables de glucosa en sangre, con todos los beneficios que trae, principalmente el control de la diabetes y evitar complicaciones mayores a todos los niveles.
Bowden Davies reconoció que la investigación hubiera arrojado mejores conclusiones con un grupo de participantes más amplio: «No está claro cómo una muestra tan pequeña puede cubrir la heterogeneidad entre las personas en riesgo de diabetes en todo el mundo».
Ayuno intermitente, diabetes y efectos secundarios
Los autores del estudio concluyen que si el ayuno intermitente consigue reducir el peso y la grasa corporal de las personas, puede ser recomendable para reducir el riesgo de desarrollar la diabetes tipo 2. Sin embargo, una investigación con 20.000 participantes de La Asociación Americana del Corazón apunta a la ERT no suele ser aconsejable para quienes padecen diabetes de tipo 1, o insulinodependiente.
También arrojaron conclusiones sobre la cantidad de horas óptima para ayunar: los participantes con un horario de 8 horas tenían un 91% más de riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular y no aumentaba su longevidad, en comparación con las que seguían un horario estándar de 12-16 horas.
Todo ello como se ha indicado al principio: ya sea una persona con sobrepeso, amenaza de diabetes, alto índice de grasa corporal, situación de embarazo o vejez, trastorno alimenticio… Siempre se debe consultar y ponerse bajo la supervisión de un médico antes de comenzar con el ayuno intermitente. Si hablamos de una adulto sano, con hábitos saludables y una dieta baja en grasas, igualmente es recomendable contactar con un dietista profesional.
✕
Accede a tu cuenta para comentar