Esta es la deficiencia mineral más frecuente y así es cómo se manifiesta. Quizás tu también la sufras

Llamamos minerales a los compuestos inorgánicos que se encuentran en los alimentos y que son esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, empezando por las células, pero también por las hormonas, los neurotransmisores, etc. Cuando no consumimos una cantidad suficiente de un mineral en concreto, experimentamos algunos cambios físicos que pueden ser muy graves.

Es bien conocido -por ejemplo- que cuando existe déficit de calcio aparece la osteoporosis, que provoca -a su vez- la disminución de densidad de los huesos. Ahora bien, esta deficiencia no es -ni de lejos- la menos frecuente. Hay un mineral que suele escasear en una parte muy importante de la población y que, si no se controla, puede tener unas consecuencias muy graves.

Los efectos de la deficiencia de hierro

¿Se te cae más cabello de lo normal?, ¿tienes las uñas débiles?, ¿te sientes cansado constantemente?, ¿no puedes dormir bien?, ¿eres incapaz de concentrarte más de 20 minutos seguidos? (…). Estas son sólo algunas de las manifestaciones en las que se puede manifestar la deficiencia de hierro, pero también pueden darse arritmias, fibromialgia, baja resistencia al frío, etc. También sucede que, cuando no consumimos una cantidad suficiente de este mineral aparecen puntitos negros en nuestros ojos.

El hierro es uno de los componentes principales de la hemoglobina, que es una sustancia presente en los glóbulos rojos que les permite transportar el oxígeno de los pulmones a todas las células de nuestro cuerpo. Cuando existe deficiencia de hierro, se altera esta función tan importante de nuestro organismo, que empieza a dar muestras de su ineficiencia.

En la mayoría de los casos, esta deficiencia de hierro se puede cubrir con un buen plato de lentejas; aunque hay otras opciones menos atractivas, como el brócoli, las espinacas, las judías o los guisantes. Los frutos secos también son ricos en hierro. Sin embargo, si la deficiencia no se debe a la falta de ingesta de hierro, sino -por ejemplo- a una menstruación muy abundante o al embarazo, podría ser necesario recurrir a los suplementos.

Si no se trata, la anemia por deficiencia de hierro puede ocasionar varios problemas de salud de gravedad. Es común que el corazón se vea bastante afectado, porque tiende a bombear más sangre de lo normal para tratar así de compensar la falta de oxígeno. En el caso de las mujeres embarazadas es especialmente peligroso, porque está asociado con partos prematuros y de riesgo y con bebés de bajo peso. Y en los niños también es especialmente grave, porque puede impedir el correcto desarrollo del niño.