Alimentación

Estas son las razones por las que hay que comer pescado, a pesar de su precio

Los expertos recomiendan tomar tres raciones de productos pesqueros a la semana para cuidar el corazón y el cerebro

Beneficios del pescado
Beneficios del pescadoLa Razón

No hace falta leer las estadísticas para darse cuenta de que la cesta de la compra se ha encarecido de manera exponencial en los últimos meses. Basta con ir al mercado para comprobarlo por uno mismo. Y puestos a recortar gastos, parece que el pescado se ha convertido en un producto de lujo, ya que las ventas de este producto se han hundido un 20% en lo que va de año, según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Sin embargo, esto pone en serio riesgo nuestra salud, ya que se ha demostrado «según diversos estudios científicos, que los países que basan su alimentación en comer más pescado que carne, además de tomar alimentos vegetales, son poblaciones más longevas y con una mayor salud entre su población», asegura Mónica Herrero, miembro del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas (Cgcodn).

En este sentido, una reciente revisión científica del Colegio Americano de Cardiología comparó la dieta vegana, lacto-ovo-vegetariana, semi-vegetariana y una dieta convencional frente a la pesco-mediterránea. Pues bien, se encontró que el único patrón dietético que conseguía reducciones de un 15% en la tasa de mortalidad total y un 35% en la tasa de mortalidad por cardiopatía isquémica fue la dieta pesco-mediterránea. Pero este aspecto no solo se queda aquí, ya que la cantidad sí importa, hasta el punto de que «por cada 20 gramos adicionales de pescado que se consumen en la dieta se obtiene una reducción del 4% en el riesgo de mortalidad cardiovascular», destaca Guillermo Aldama, cardiólogo del Hospital Universitario de La Coruña. Además, según Aldama, «el consumo regular de pescado (2-3 veces por semana, equivalente a 250 mg. de omega-3) reduce el riesgo de fallecer por esta entidad un 20% y este descenso se incrementa un 5% por cada 100 gramos adicionales. Así, si sustituimos el 3% de las proteínas de la carne por las del pescado, disminuye en un 30% el riesgo de infarto y este descenso se incrementa un 5% por cada 100 gramos adicionales».

La clave de estas bondades reside en «la presencia de proteínas de alto valor biológico, grasa saludable, hierro biodisponible, vitamina D y yodo, lo que convierten al pescado en un alimento de gran calidad nutricional, por lo que se trata de un producto muy importante en nuestra dieta», advierte Francisco Botella, endocrinólogo y coordinador del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).

Trucos para comer pescado sin resentir el bolsillo

Para ganar salud sin resentir el bolsillo, una buena opción es congelar el pescado, es decir, «podemos comprar pescados enteros en oferta, que nos los troceen y tener en el congelador», aconseja Herrero, quien añade que «otra opción es comprar el pescado congelado, ya que este suele ser más barato y tiene las mismas cualidades nutricionales que el fresco, ya que no se ha roto la cadena de frío, mientras que también se puede optar por las conservas de pescado como última alternativa, ya que pueden tener prácticamente las mismas propiedades que el pescado fresco».