Salud

Los antidepresivos no son mejores que un placebo para tratar el dolor

Un estudio pone a prueba 25 fármacos contra la depresión y solo 1 podría ser eficaz para tratar dolencias como la fibromialgia o malestares musculoesqueléticos

Pastillas, medicamentos
Pastillas y medicamentosLa RazónLa Razón

Por lo general, se considera a los antidepresivos un "arma fundamental" en el tratamiento de muchos trastornos relacionados con el dolor crónico, incluso si la depresión no es un factor. Estudios anteriores han sugerido que parecen funcionar para tratar malestares como la artritis, el daño a los nervios por diabetes, las cefaleas tensionales o la migraña, la fibromialgia o incluso el dolor de espalda o lumbares. Además, se calcula que entre el 35 y el 45% de las personas con dolor crónico sufren depresión. Ambas dolencias comparten varias vías neuronales, pero el mecanismo de alivio del dolor de estos medicamentos aún no se entiende del todo.

Hay quienes refieren que sí tiene explicación y quienes, directamente, niegan esta relación. Es por necesario que conocer más de cerca el potencial de los antidepresivos para tratar el dolor crónico podría mejorar las opciones de tratamiento de esta enfermedad. En este sentido, ¿qué dicen las últimas evidencias científicas? En primer lugar, a principios de este año, un metaanálisis de 26 estudios descubrió que los antidepresivos eran eficaces para aliviar el dolor en alrededor del 25% de los casos. Sin embargo, en el 75% restante eran ineficaces o los datos no eran concluyentes.

En este sentido, aparece una nueva revisión sistemática Cochrane que ha evaluado la eficacia de este tipo de fármacos en el tratamiento de adultos con dolor crónico y cuyas conclusiones son demoledoras. Según los investigadores, los antidepresivos no son mejores que un placebo a la hora de inducir un alivio a largo plazo del dolor crónico.

Este trabajo, publicado en la Base de Datos Cochrane de Revisiones Sistemáticas (Cochrane Database of Systematic Reviews), evaluó la eficacia de 25 tipos de antidepresivos para tratar el dolor de adultos con dolor crónico y halló que 23 de ellos eran "ineficaces para el alivio del dolor a largo plazo", aunque hubo un fármaco que "sí podría proporcionar alivio a corto plazo". Además, otro dio muestras de poder reducir el dolor, pero sin resultados concluyentes.

Para la revisión, los investigadores analizaron los datos de 176 estudios que incluían 28.664 participantes con fibromialgia, dolor neuropático o dolor musculoesquelético. En cada uno de los estudios incluidos, los pacientes fueron tratados con un antidepresivo o con un comparador (esto es: un placebo, otro medicamento, otro antidepresivo, el mismo antidepresivo a dosis diferentes o psicoterapia). En total, los investigadores estudiaron 25 antidepresivos distintos, entre ellos:

  • amitriptilina
  • duloxetina
  • fluoxetina
  • milnaciprán
  • paroxetina
  • venlafaxina

Las intervenciones duraron una media de 10 semanas, y 72 de los estudios analizados habían sido financiados íntegramente por empresas farmacéuticas, mientras que 32 no informaron de la fuente de su financiación. Al final, como hemos señalado ya, los investigadores no encontraron pruebas de que los antidepresivos puedan inducir un alivio a largo plazo del dolor crónico.

Sin embargo, sí descubrieron que la duloxetina puede tener un efecto moderado en el alivio del dolor a corto plazo. De cada 1.000 personas que tomaron el fármaco, 435 experimentaron un alivio del dolor del 50%, frente a 287 que experimentaron un alivio del dolor del 50% con un placebo.

Los investigadores señalaron que "las lagunas en las pruebas actuales hacen que se desconozcan los efectos del uso de duloxetina a largo plazo". También observaron que el milnaciprán puede reducir el dolor. Sin embargo, señalaron que se necesitarán más investigaciones para probar su eficacia debido a los pocos estudios que revisaron este fármaco.

¿Por qué la duloxetina demostró "ayudar" al dolor crónico?

Para entender por qué la duloxetina y milnaciprán -y no otros antidepresivos- pueden reducir el dolor crónico en el corto plazo, el medio MedicalNewsToday contactó con el doctor Alex Dimitriu, doble certificado en psiquiatría y medicina del sueño, y fundador de Menlo Park Psiquiatría y Medicina del Sueño, que no participó en el estudio.

"Tanto la duloxetina como el milnaciprán ofrecen alguna ventaja contra el dolor. La razón es que estos medicamentos actúan sobre la norepinefrina, implicada en la percepción del dolor, así como sobre la serotonina, implicada en la depresión", explica.

Por s parte, el doctor Akshay Goyal, médico de tratamiento del dolor doblemente certificado en el Baptist Health Miami Neuroscience Institute, que no participó en el estudio, señaló también que ambos fármacos son inhibidores de la captación de serotonina y norepinefrina (IRSN), lo que significa que los medicamentos evitan la descomposición de estos neurotransmisores. E indicó que los niveles más altos tanto de norepinefrina como de serotonina son responsables de las mejoras en la percepción del dolor.

Las voces críticas con esta revisión sistemática apuntan que la mayoría de estudios analizados se limitaban a 10 semanas se seguimiento y, por ende, faltan datos sobre la eficacia de los antidepresivos a largo plazo. Además, se excluyó a los individuos diagnosticados de ansiedad o depresión, a pesar de que muchos pacientes con dolor crónico padecen estas afecciones. En cualquier caso, los hallazgos deben interpretarse siempre con cuidado a la hora de aplicarlos de forma clínica, ya que la duloxetina, por ejemplo, se considera una herramienta muy valiosa en el tratamiento del dolor crónico para personas con dolor neuropático y fibromialgia.

El doctor Goyal, afirma: "En mi experiencia clínica, cuando los pacientes fracasan en el tratamiento con otros agentes antineuropáticos como la gabapentina o la pregabalina, los antidepresivos han sido complementos útiles no sólo para disminuir la intensidad del dolor sino también para mejorar la funcionalidad", explica. "Este estudio refuerza mi práctica de utilizar duloxetina en dosis bajas a moderadas para mi población de pacientes".