Fermín Sánchez-Guijo: "Aglutinar en una única estructura todas las áreas marca la diferencia en Hematología"

El Hospital Universitario de Salamanca ha albergado la II Semana de la Hematología, «una oportunidad para dar a conocer nuestra especialidad de Hematología y Hemoterapia a la sociedad en nuestro entorno, incluidos los pacientes y acompañantes que acuden a él a diario, por el motivo que sea, y también para reforzar aspectos claves de nuestra labor con las asociaciones de pacientes y con otros profesionales del centro y de atención primaria», tal y como asegura Fermín Sánchez-Guijo, catedrático y jefe de dicho servicio.

¿Qué les diferencia para erigirse como una referencia en la especialidad?

El Servicio de Hematología de Salamanca tiene una cartera de servicios de las mayores del país, y aglutina en una única estructura funcional todas las áreas de la especialidad, para las que es centro de referencia regional y, para algunos procedimientos, también nacional. Esto incluye desde la Unidad Clínica de Hospitalización (ahora además con terapia celular domiciliaria), el Hospital de Día, el Laboratorio Central (hematimetría y hemostasia), el Laboratorio de Diagnóstico Hematológico Integrado y de Medicina Personalizada de Precisión (con las áreas de citomorfología, citometría de flujo y genética molecular), el Área de Hemoterapia y Terapia Celular (incorporando ahora las salas de producción celular GMP) o la puntera Unidad de Ensayos Clínicos. Que todas estas áreas se mantengan juntas e integradas es fundamental para mejorar la asistencia a nuestros pacientes, la formación de nuestros residentes y estudiantes, y, también, para dar el mejor servicio a los compañeros que nos remiten a sus pacientes y sus muestras como servicio de referencia, además de permitirnos mejorar nuestras capacidades investigadoras para continuar generando conocimiento. Para nosotros han sido y son clave aspectos de los que se habla menos, como el buen ambiente, el aprecio por lo que hace el resto de los profesionales del servicio, el deseo de colaboración con compañeros a nivel nacional e internacional, junto a la ilusión por aprender y el esfuerzo conjunto por mejorar. Y, todo ello, pensando siempre en nuestros pacientes.

¿Cuáles han sido las principales conclusiones que se han extraído de esta segunda edición de la Semana de la Hematología?

Que nuestra especialidad sigue siendo tremendamente atractiva por su combinación de clínica con laboratorio y su capacidad de incorporar la innovación a través de la investigación traslacional y los ensayos clínicos. Además, hemos reforzado y visibilizado el papel protagonista de nuestros pacientes y sus asociaciones, y la importancia de aumentar la interacción personal y los proyectos conjuntos con otras especialidades hospitalarias y atención primaria.

"El reto clave está en incorporar todos los avances en medicina personalizada y de precisión"

Uno de los temas centrales ha sido la humanización de la asistencia. ¿Cuáles son, en su opinión, los principales desafíos que aún quedan por superar en este ámbito y, en concreto, dentro de la Hematología?

Para cualquier equipo médico, los pacientes son la clave. El paciente hematológico, especialmente con hemopatías malignas, tiene unas peculiaridades y unas necesidades especiales. Los objetivos están centrados, desde nuestro punto de vista, en la personalización del tratamiento que ha de ir, como hacemos ya desde hace tiempo para algunas hemopatías, cada vez más dirigido al mecanismo y las dianas moleculares de la enfermedad y, también, a proporcionar a una medicina más ambulatoria y domiciliaria, donde la calidad de vida y la rapidez en la reincorporación laboral o social sean prioritarias.

Durante esta semana han realizado una sesión dirigida a otros especialistas hospitalarios y de atención primaria. ¿De qué otros especialistas hablamos y qué importancia tiene esta colaboración interdisciplinaria en el diagnóstico, seguimiento y tratamiento de los pacientes hematológicos?

Más que para el diagnóstico y tratamiento de los de enfermos hematológicos, que se realiza íntegramente en los servicios de Hematología, hemos orientado esta sesión al papel de servicio central de la hematología en el área de salud, en ámbitos como el control anticoagulante y los estudios de hemostasia, la interpretación del hemograma y la necesidad de derivación a nuestro servicio, y por supuesto, el papel de la transfusión sanguínea para todo el área de salud, incluyendo los servicios quirúrgicos, medicina interna e intensiva.

Como referente en la Hematología española, ¿cuáles considera que son los mayores retos a los que se enfrenta la especialidad en los próximos años, tanto a nivel de innovación como en la atención al paciente?

El reto clave está en incorporar todos los avances diagnósticos y pronósticos en medicina personalizada y de precisión que venimos haciendo en los laboratorios especializados de Hematología (donde hay que añadir además las herramientas de Inteligencia Artificial), junto a los avances terapéuticos que incluyen por ejemplo las terapias avanzadas (donde Hematología debe seguir siendo también servicio central para el hospital). También mantener de forma integrada en una misma estructura funcional del hospital todas las áreas diagnósticas y clínicas que forman parte de las competencias de nuestra especialidad. Ello nos va a permitir hacer esa medicina centrada en el paciente y específicamente orientada a sus características clínicas, biológicas y a sus preferencias. En cuanto a la formación, una necesidad imperiosa es la extensión del periodo de formación MIR, y el desarrollo de áreas de capacitación específica o subespecialización, pues los servicios de referencia necesitamos incorporar estos perfiles a puestos específicos, que es lo que finalmente redunda en un mayor beneficio para los pacientes.