Enfermedades infecciosas
Hepatitis virales: hay que ir más allá del virus C
La jornada «Retos en salud pública para la enfermedad hepática» tuvo lugar en los Cursos de Verano de la Complutense
Más de 300 millones de personas en todo el mundo viven con infecciones crónicas de hepatitis B o C, lo que, para hacernos una idea, supone que la hepatitis viral sea muchas veces más común que el VIH. Así lo destacó la directora de Cursos de Verano Complutense, Natalia Abuín, durante la VI jornada «Retos en salud pública para la enfermedad hepática», celebrado esta semana con la colaboración de Gilead en San Lorenzo de El Escorial.
En la misma se debatieron temas cruciales como la eliminación de la hepatitis C (VHC), la atención en urgencias y a poblaciones vulnerables, así como los desafíos o los avances en el tratamiento de la hepatitis Delta (VHD).
Porque, aunque España se sitúa como uno de los primeros países del mundo en alcanzar la eliminación del virus de la hepatitis C (VHC) –acorde con los objetivos marcados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para 2030–, para lograrlo aún queda camino por recorrer, ya que estima que el número de personas con el VHC activa no diagnosticado a nivel estatal es de 15.856 y el de aquellas con hepatitis C activa es de 54.676, siendo un total unas 70.532 personas que se tendrían que diagnosticar y/o tratar en nuestro país.
Por eso es clave contar con iniciativas para la identificación de pacientes con infección oculta por hepatitis virales, respaldadas por el compromiso de profesionales sanitarios e instituciones para mejorar el diagnóstico y lograr los objetivos marcados.
«Hemos ido trabajando en círculos concéntricos e ido ganándole tierra al mar, como Holanda, detectando primero a personas vulnerables, ‘‘perdidas’’ en el sistema sanitario y fuera de este y ahora nos queda rematar. Hemos hecho campañas para detección fuera de los hospitales y deslocalizar el tratamiento, de forma que a quien se le diagnostique la VHC le ha tocado la lotería porque se cura al 100% y ya no va a contagiar más. La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) ha hecho una labor muy importante también desde las urgencias hospitalarias. Todo esto demuestra la necesidad de colaboración entre todos para poner en marcha este ultimo sprint», explica al respecto Manuel Romero, presidente de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEHH). En cualquier caso, apuntó, «tenemos que ser muy cuidadosos y no ser demasiado optimistas aunque es un sueño hecho realidad, ya que la hepatitis B (VHB) sigue siendo la mas frecuente y la que más personas padecen en el mundo».
Unos 300 millones de personas viven en el mundo con infecciones crónicas del tipo B o C
Además, como parte de la jornada, se presentó el proyecto «Call to action para la eliminación de la hepatitis C», puesto en marcha de forma conjunta por la AEEH y Gilead y que se presentó en el marco del curso. Con él, se quiere «identificar cuáles son las acciones, en las que queremos incidir y cuáles son las oportunidades, amenazas, fortalezas y debilidades para acabar con el VHC. Necesitamos un apoyo de las estructuras de gobierno, concienciar a la población y facilitar el acceso al diagnostico y al tratamiento, que es fácil», explica al respecto Romero. «Todo ello se sintetiza en seis líneas de trabajo: intensificar las campañas de concienciación; poner en marcha una estrategia para la eliminación entre el Ministerio y las comunidades autónomas; reimpulsar el plan de eliminación de las hepatitis virales de 2015; incorporar la digitalización en el diagnostico y seguimiento de la VHC; descentralización de todo: ir donde esté el paciente; y estar atentos para que no suceda la reinfección», prosigue.
Otras enfermedades hepáticas
También se abordó la problemática de la hepatitis D (VHD) crónica, la más grave de las hepatitis. Un virus defectivo, que no se puede replicar sin la ayuda de otro virus, por lo que todos estos pacientes siempre tienen, además, VHB. Se trata de una enfermedad rara que afecta a poblaciones con bajas tasas de vacunación de VHB, que son, en muchos casos, jóvenes y que, en gran parte, pertenecen a colectivos vulnerables. Muchos de ellos cuentan con coinfección por el VHC (16%) o VIH (10%), o han sido –o siguen siendo– usuarios de drogas por vía parenteral. Se asocia con una progresión más rápida de la fibrosis y cirrosis hepática y con un mayor riesgo de cáncer de hígado y muerte.
Actualmente, muchos pacientes con VHD no están diagnosticados debido, en parte, al conocimiento limitado de la enfermedad, lo que repercute en menos diagnósticos para detectar la enfermedad.
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