Entrevista

«Los programas de cribado de cáncer de mama deberían actualizarse»

La incidencia de la enfermedad ha aumentado en mujeres de 40 a 50 años y esta franja no entra en los estudios

Doctora Silvia Pérez Rodrigo, jefa de la sección de radiológia de MD Anderson Madrid. David Jar
Doctora Silvia Pérez Rodrigo, jefa de la sección de radiológia de MD Anderson Madrid. David JarDavid JarFotógrafos

Una de cada ocho mujeres será diagnosticada de cáncer de mama a lo largo de su vida, según datos de la AECC (Asociación Española Contra el Cáncer). Afortunadamente, la tasa de supervivencia cada vez es mayor (ronda el 85-90%), pero no conviene bajar la guardia. Silvia Pérez Rodrigo, especialista en Radiología de la Mama, resalta la importancia de mejorar los cribados y adaptarlos a las necesidades actuales.

La incidencia de cáncer de mama está aumentando en España. ¿A qué es debido?

Estamos viendo un aumento en la incidencia de mujeres jóvenes, entre los 40 y los 50 años, motivado, sobre todo, porque se ha retrasado la edad de la maternidad. Hay más fecundaciones in vitro, más estímulos hormonales, menos embarazos y más tardíos... Esta sobre exposición hormonal conlleva un riesgo extra.

¿Qué te predispone a padecer esta patología?

La causa principal es ser mujer (solo un 1 o 2% de los cánceres mamarios se producen en varones), pero estamos ante una enfermedad cuyas causas son multifactoriales: hormonales, genéticas, ambientales... El riesgo es mayor en mujeres que han estado sometidas durante más tiempo a un ambiente hormonal de estrógenos y progesterona: la menarquia precoz, la menopausia tardía y las fecundaciones in vitro aumentan las probabilidades. También hay más papeletas de padecerlo al recibir radiaciones medioambientales por la exposición de radiografías o TACs y -poca gente lo sabe- por las que se reciben en los vuelos intercontinentales debido a la altura de la atmósfera. Por otra parte, tienen más posibilidades las mujeres con antecedentes familiares, que hayan padecido un cáncer de mama previo o las pacientes con mama densa. Estas últimas tienen hasta 5 veces más probabilidades de padecerlo que las que tienen la mama grasa y, además, corren más riesgo de que, si lo tienen, no sea detectado. Las pacientes deberían disponer de un DNI mamario para conocer las características de su mama y presentarlo en sus revisiones.

¿Cómo se puede prevenir?

El cáncer de mama es una lotería. Nada te garantiza no padecerlo, pero los hábitos saludables, una dieta equilibrada y el ejercicio físico disminuyen las posibilidades. Es fundamental llevar una alimentación rica en vegetales, baja en carnes rojas y grasas saturadas, así como prescindir del alcohol y del tabaco. El deporte también tiene un papel clave en la prevención. Está demostrado que disminuye el riesgo de padecer cáncer de mama y de tener una recidiva en el caso de haberlo padecido.

También es importante detectarlo a tiempo...

Sí, cuanto antes se detecta, el pronóstico es mejor y el tratamiento, menos agresivo. El diagnóstico precoz es uno de los motivos por los que la tasa de supervivencia es cada vez más alta. Aún así, es necesario actualizar los procedimientos; se han quedado anticuados. Los programas de cribado se desarrollaron en los años 80 y no ha cambiado, pero el cáncer de mama sí lo ha hecho. En la actualidad solo se criba a las mujeres de entre 50 y 70 años. Es necesario incluir la franja de 40 a 50 años ya que, además de tener mayor riesgo de mama densa, sus células -tanto las buenas como las malas- se replican más rápido y son más propensas a padecer cánceres más agresivos. Cuando llegan al hospital ya son sintomáticas, lo que empeora el pronóstico y el tratamiento. En algunos casos llegan con metástasis.

Lo mismo ocurre con las mujeres mayores de 70. La esperanza y la calidad de vida son cada vez mayores. El cribado debería mantenerse hasta 10 años antes de la esperanza de vida de la paciente.

La IA no sustituye al radiólogo, pero agiliza mucho el diagnóstico y hace que sea más certero»

¿Qué pruebas se llevan a cabo en estos controles?

Debería realizarse una mamografía al año. Es la única prueba que ha demostrado mejorar la supervivencia en pacientes de riesgo normal. En casos de mama densa o de mayor riesgo habría que añadir una ecografía o una resonancia. También se han desarrollado tecnologías más novedosas, como la tomosíntesis, la mamografía con contraste y la resonancia abreviada. La tomosíntesis es una mamografía en 3D que mejora la visibilidad de la mama y permite hacer un estudio más exhaustivo que las convencionales. Por su parte, la mamografía con contraste y la resonancia son procedimientos con contraste que nos hablan sobre el comportamiento de la lesión y su forma. Además, en el caso de la RM mamaria estamos realizando protocolos abreviados mucho más rápidos que la RM mamaria convencional (dura entre 2 y 7 minutos), menos incómodos y con la misma precisión en pacientes seleccionados.

En la actualidad se tiende a individualizar los protocolos para detectar el cáncer en su fase inicial, de modo que no se disemine y termine provocando metástasis. Al diagnosticar los tumores en su inicio, son más pequeños y se pueden eliminar con una cirugía más conservadora y, a veces, sin recurrir a la quimioterapia.

¿Los tratamientos también son menos agresivos?

La tendencia es ir hacia una menor agresividad con máxima eficacia. Hemos entrado en una era de desescalada de tratamientos. Antes se quitaba toda la mama y ahora se trata de realizar procedimientos menos invasivos. Se están llevando a cabo ensayos que abordan determinados tumores con biopsias asistidas por vacío con agujas de grueso calibre, que permiten testar in vivo el tumor y ver cómo va cambiando en tiempo real realizando una mínima incisión y retirando solo la parte afectada.

¿Qué ha supuesto la llegada de la Inteligencia Artificial?

Es un gran avance tanto en el cribado como en el diagnóstico. Existen softwares capaces de ordenar las mamografías almacenadas priorizando las que tienen un riesgo mayor. El software también actúa como segundo lector de las pruebas y es capaz de señalar si hay algo anómalo o sospechoso. En el campo del diagnóstico estamos trabajando con un software llamado KOIOS, que analiza las lesiones que tú le marcas ofreciendo una probabilidad de malignidad de cada una de ellas.

¿Crees que la IA puede llegar a sustituir al radiólogo?

No, la clave está en la combinación de IA y profesional. Tenemos que familiarizarnos con ella porque va a resultarnos de gran utilidad para agilizar los procesos, ser más certeros y salvar más vidas.