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Salud

¿Pueden los tatuajes aumentar el riesgo de cáncer? Esto dicen los investigadores

Las tintas de tatuajes pueden acumularse en los ganglios linfáticos y alterar la inmunidad. Los estudios analizan su relación con el cáncer

Investigan si los tatuajes pueden aumentar el riesgo de cáncer de sangre o piel Freepik

Los tatuajes son cada vez más populares en todo el mundo. Solo en España, el 42% de las personas adultas afirma haberse realizado al menos un tattoo, según un estudio realizado por Lutronic PBS. En verano disminuye la demanda porque las recomendaciones sanitarias indican que no les debe dar el sol o el agua, pero en septiembre los estudios vuelven a la marcha habitual. Para muchos son arte, memoria o identidad; pero la ciencia empieza a preguntarse: ¿pueden también suponer un riesgo para la salud?

Investigaciones recientes parecen haber encontrado una relación entre los tatuajes y un mayor riesgo de cáncer. No obstante, aún se perfilan los mecanismos biológicos que podrían explicar este vínculo y la postura sobre si deberíamos preocuparnos realmente de los riesgos para la salud de hacernos un tatuaje todavía no está clara. En este artículo se analizan en profundidad las últimas opiniones de los expertos y las pruebas realizadas sobre el tema.

La alerta: tatuajes y cáncer de sangre

En 2024, un estudio publicado por la Universidad de Lund (Suecia) en la revista eClinical Medicine analizó datos de miles de personas diagnosticadas con linfoma entre 2007 y 2017. El hallazgo fue que quienes tenían tatuajes presentaban un 21 % más de riesgo de desarrollar este cáncer de la sangre. Aunque no se demostró una relación directa, los investigadores señalaron que los pigmentos de la tinta podrían viajar al sistema linfático y alterar el funcionamiento de los ganglios, que actúan como filtros frente a infecciones y tumores.

Tras este descubrimiento, en 2025, un amplio estudio realizado en Dinamarca y Finlandia con más de 5.900 gemelos reveló que los tatuajes podrían aumentar de forma significativa el riesgo de ciertos tipos de cáncer. Los investigadores observaron que los gemelos que llevaban tatuajes de gran tamaño (más extensos que la palma de la mano) tenían casi tres veces más probabilidades de desarrollar linfoma y más del doble de riesgo de sufrir cáncer de piel no pigmentario.

El análisis, publicado en BMC Public Health, refuerza la hipótesis de que la tinta puede acumularse en los ganglios linfáticos y alterar el sistema inmunológico. Otros estudios complementarios apuntan en la misma dirección: la presencia de pigmentos y partículas en los ganglios podría generar una inflamación crónica, lo que facilitaría la aparición de tumores en la sangre y en la piel.

Aunque los expertos subrayan que la investigación aún es incipiente y se necesitan más datos, los hallazgos añaden una nueva capa de preocupación sobre la seguridad a largo plazo de los tatuajes, especialmente en personas jóvenes que se tatúan grandes áreas del cuerpo.

Otros riesgos conocidos

Más allá del linfoma, la investigación sobre tatuajes señala otros problemas de salud que conviene tener en cuenta:

  • Infecciones: según un estudio realizado en Estados Unidos en 2024, hasta un tercio de las tintas mostraron contaminación bacteriana.
  • Reacciones alérgicas: frecuentes con tintas rojas o que contienen metales.
  • Problemas de cicatrización: especialmente en personas con dermatitis o bajo tratamiento inmunosupresor.
  • Detección tardía de cáncer de piel: los tatuajes pueden ocultar lunares sospechosos.
  • Impacto en el sistema inmunitario: partículas de pigmento han aparecido acumuladas en ganglios linfáticos.
  • Sustancias potencialmente cancerígenas: algunas tintas contienen hidrocarburos aromáticos policíclicos, vinculados al cáncer.
  • Molestias en resonancias magnéticas y riesgos en el borrado con láser.

¿Debemos preocuparnos?

Los expertos insisten en que el riesgo absoluto sigue siendo bajo y que hacen falta más estudios para confirmar un vínculo directo entre tatuajes y cáncer. Aun así, las evidencias actuales son suficientes para recomendar precaución.

En cuanto a qué consejos seguir para tatuarse de forma segura, el principal es acudir siempre a profesionales certificados, verificar la higiene y esterilización del estudio e informarse sobre la composición de la tinta. Después de tatuarse, hay que seguir las recomendaciones de cuidado del o la profesional, evitar el sol excesivo en la zona tatuada y consultar con dermatología ante cualquier reacción o duda.