Crecimiento
Rhonda Patrick, experta en longevidad: "El 70 % de la forma en que envejeces se debe a tu estilo de vida"
La nutrición, el ejercicio y la suplementación son algunas de las claves que permiten alargar la vida del ser humano hasta cinco años
El envejecimiento y las mecánicas que influyen en su desarrollo siempre han sido un misterio para la ciencia. Según Rhonda Patrick, investigadora reconocida en el campo de la longevidad y la salud cerebral, "la genética juega un papel en cómo envejeces, pero es un papel pequeño. De hecho, el 70 % o más de la forma en que envejeces se debe realmente a tu estilo de vida". Así lo afirmaba en una reciente entrevista en el podcast 'The Diary Of A CEO', donde abordó los factores modificables que determinan si la vejez se vive con autonomía o marcada por el deterioro cognitivo y físico.
Durante la conversación, Patrick desmitificó la creencia de que el envejecimiento y las enfermedades crónicas son inevitables. "La mayoría de estos factores son modificables y accesibles", explicó, en alusión a hábitos como la nutrición, el ejercicio y la suplementación. Entre los datos más alarmantes, destacó que un déficit de vitamina D puede aumentar en un 80 % el riesgo de demencia, mientras que niveles bajos de omega-3 resultan tan perjudiciales para la mortalidad como el tabaquismo.
El corazón también se entrena
El ejercicio físico figura entre los pilares más contundentes para preservar la salud en la vejez. "Es el milagro que no se puede encapsular en una pastilla", aseguró Patrick. Citó evidencia que demuestra que una alta capacidad cardiorrespiratoria puede alargar la vida en cinco años y reducir en un 80 % el riesgo de muerte por causas cardiovasculares, cáncer o enfermedades respiratorias.
Incluso estudios clásicos como el Dallas Bed Rest Study probaron que tres semanas de inactividad deterioran más la salud cardiovascular que treinta años de envejecimiento, efecto que puede revertirse con la reanudación del ejercicio.
La especialista recomendó protocolos de entrenamiento como el 'Norwegian four by four', que alterna periodos cortos de ejercicio vigoroso con recuperación. Este tipo de actividad no solo mejora la función cardiorrespiratoria, sino que puede rejuvenecer el corazón hasta veinte años. "Es increíble que puedas tomar a una persona de cincuenta años, incluirla en un programa de entrenamiento de dos años y su corazón se parezca al de una de treinta", ejemplificó.
Nutrientes y hábitos que alargan la vida
En el ámbito de la suplementación, Patrick subrayó la importancia de mantener niveles adecuados de vitamina D, magnesio, omega-3 y creatina. Según la revista Nature, en torno al 75 % de los españoles tendría insuficiencia de vitamina D, relacionada con un mayor riesgo de demencia, mientras que niveles bajos de magnesio incrementan el riesgo de cáncer de páncreas y mortalidad general.
Respecto a los omega-3, mantener un índice óptimo podría añadir cinco años de vida y reducir significativamente las enfermedades cardiovasculares y cognitivas. "Un índice bajo es tan perjudicial como fumar", advirtió.
Por último, la alimentación y los patrones de ingesta también tienen un rol protagónico. La dieta cetogénica y el ayuno intermitente, según Patrick, ofrecen beneficios notables para la salud cerebral y metabólica. El ayuno de entre 14 y 16 horas promueve la autofagia, un proceso clave de reparación celular, mientras que la cetosis favorece la función neuronal. "La clave está en combinar estos hábitos con una buena ingesta de proteínas y entrenamiento de fuerza para preservar la masa muscular", concluyó la experta.