El síntoma "silencioso" y poco conocido del cáncer que aparece en las sábanas cada mañana

Algunos síntomas del cáncer son más comunes y visibles; otros, son más raros y silenciosos. Con más de 200 tipos, es importante ser conscientes de los signos que, a menudo, se pasan por alto. Pero también conviene saber cuándo es necesario acudir al médico.

Cada una de las tipologías de cáncer posee características particulares, que en algunos casos son completamente diferentes al resto de los otros cánceres, pudiendo considerarse enfermedades independientes, con sus causas, su evolución y su tratamiento específico. Como hemos dicho, existen muchas clases de tumores cancerígenos y puede resultar desalentador saber a qué síntomas hay que prestar atención. Lo que está claro es que, cuando se trata de cáncer, cuanto antes detectemos las señales de alarma, mejor.

Detectar el cáncer en una fase temprana puede salvar vidas, pero saber qué buscar es complicado. Los signos pueden ser más generales, como la pérdida de peso corporal. Este síntoma es frecuente entre personas con la enfermedad y puede ser el primer signo visible. De hecho, el 40% de las personas indican haber perdido peso sin motivo cuando se les diagnostica cáncer por primera vez, según Cancer.net, el portal de la Sociedad Americana de Oncología.

Por otro lado, está la fatiga. Generalmente se describe como un "sentirse cansado, débil o exhausto" y puede ser causada por los efectos secundarios del tratamiento o por el propio cáncer. Otros síntomas generales suelen ser cambios en órganos (senos, funcionamiento de la vejiga, cambios en el intestino, etcétera), falta de apetito o tos que no desaparece. También hay señales de alarma comunes como bultos, hemorragias inexplicables o hinchazón prolongada.

Sin embargo, hay un síntoma de cáncer menos conocido y menos obvio, que puede aparecer en tus sábanas y almohadas cada mañana: los sudores nocturnos. Sudar por la noche puede ser una señal de alarma de cáncer que, a menudo, se pasa por alto, sobre todo en verano.

Los expertos recomiendan revisar la ropa de cama por la mañana para comprobar si se suda en exceso mientras se duerme. Si es así, es probable que sus sábanas y almohadas estén tan saturadas que se notará por la mañana.

La infección es una de las causas más frecuentes de sudoración en las personas con cáncer, según Cancer Research. En las personas con cáncer, ciertas condiciones y medicamentos pueden causar sudoración y sofocos (bochornos), que ocurren cuando el cuerpo trata de bajar su temperatura a través del sudor. Esto puede suceder incluso cuando el área a su alrededor o la sala en la que se encuentra está fresca.

Algunos tipos de cáncer también pueden hacer que sude más de lo habitual. Entre ellos se encuentran:

• Linfoma no Hodgkin
• Linfoma de Hodgkin
• Tumores carcinoides
• Leucemia
• Mesotelioma
• Cáncer de huesos
• Cáncer de próstata
• Cáncer de riñón
• Tumores de células germinales
• Cáncer medular de tiroides avanzado

Las personas con cáncer avanzado de cualquier tipo también pueden sudar más de lo habitual.

El cáncer puede manifestarse con una amplia variedad de síntomas, y es importante que tome nota de lo que es normal para cada cuerpo y que notifique a su médico si le preocupa algún cambio en su salud. Sudar no significa necesariamente que tenga cáncer, pero si no es normal para usted, debe hablar con su médico al respecto.