
Pacientes
La técnica combinada que evita los ictus y sufrir nuevas arritmias
El cierre de la orejuela izquierda con ablación es un tratamiento frente a la fibrilación auricular

Palpitaciones, falta de aire, dolor en el pecho y mareos son los síntomas más frecuentes de la fibrilación auricular, que también puede cursar de forma asintomática (sin síntomas).
Más de un millón de personas en nuestro país sufre esta alteración del ritmo cardíaco caracterizada por latidos irregulares. Normalmente causa aceleración (lo que se conoce como taquicardia), pero « en algunos casos puede presentarse con frecuencia baja», explica el doctor Tomás Datino, jefe de la Unidad de Arritmias del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.
El especialista detalla que «en algunos casos esto sucede durante los episodios de la propia arritmia por bloqueo del nodo AV (auriculoventricular) y en otros entre los episodios de fibrilación auricular por disfunción del nodo sinusal, a veces facilitado por el uso de fármacos para tratar la arritmia (fármacos antiarrítmicos) que enlentecen la conducción».
Se trata de la arritmia más frecuente, tal es así que cada año se registran alrededor de 100.000 nuevos casos.
De hecho, se estima que una de cada tres personas podrá tener fibrilación auricular en algún momento a lo largo de su vida, pero no necesariamente sufrir esta arritmia de forma crónica.
Aunque es más frecuente en personas de edad avanzada, hipertensos y pacientes con otros problemas cardíacos, la fibrilación auricular también puede aparecer en personas jóvenes sin factores de riesgo claros y sin patología cardíaca previa.
Así, como precisa el doctor, «en personas jóvenes y sin enfermedad cardíaca, la fibrilación auricular puede deberse a factores genéticos, o, con mayor frecuencia, desencadenada por factores externos como el estrés, el consumo de alcohol, los fármacos o el deporte intenso».
Esta arritmia disminuye la calidad de vida. Además, incrementa el riesgo de padecer embolias, que pueden generar ictus. También puede acabar desarrollando insuficiencia cardíaca.
La fibrilación auricular multiplica, según el especialista, «entre cuatro y cinco veces el riesgo de sufrir un ictus respecto a la población sin esta arritmia, aunque depende del perfil del paciente. Así, en aquellos pacientes que tienen ciertos factores asociados (ser mayor de 65 años, tener diabetes mellitus, hipertensión arterial, etcétera) debe iniciarse el tratamiento anticoagulante, ya que se estima que entre el 15% y el 25% de todos los ictus están directamente relacionados con esta arritmia».
Con el fin de reducir este riesgo, la Unidad de Arritmias del Servicio de Cardiología del Hospital Quirónsalud Madrid realiza un abordaje combinado mediante el cierre percutáneo de orejuela izquierda y la ablación de venas pulmonares que «puede reducir la recurrencia de la arritmia en más del 70% y disminuir el riesgo de ictus hasta en un 90% en pacientes seleccionados», asegura el doctor Datino.
Este procedimiento está indicado para pacientes con fibrilación auricular, pues «la ablación de venas pulmonares evita las recurrencias de la arritmia y el cierre de la orejuela izquierda previene el ictus, al evitar la formación de trombos, sin necesidad de tratamiento anticoagulante», explica el jefe de la Unidad de Arritmias del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.
Procedimiento
En cuanto al abordaje en sí, consiste, como detalla el doctor Datino, en «eliminar, por un lado, mediante la ablación, las fibras musculares que suelen generan la arritmia, previniendo su aparición. Y por otro lado, proceder al cierre de la orejuela izquierda que ocluye el principal foco de formación de trombos en el corazón, que pueden causar ictus».
En la mayoría de los casos se realiza primero la ablación de venas pulmonares y, en el mismo procedimiento, el cierre de la orejuela, lo que optimiza la eficacia y reduce riesgos.
Los resultados del estudio «Option», un ensayo internacional multicéntrico «publicado en la revista científica ‘‘The New England Journal of Medicine’’ y avalado por las principales sociedades científicas, incluida la Sociedad Española de Cardiología (SEC) objetivó –como recuerda el doctor Datino– que, en pacientes con fibrilación auricular tratados con ablación de venas pulmonares, el cierre de la orejuela izquierda es equivalente al uso de anticoagulantes, reduciendo el riesgo de sangrado».
«Por tanto –continúa el especialista–, este ensayo apoya llevar a cabo el del cierre de orejuela izquierda en pacientes con fibrilación auricular, junto con la ablación de venas pulmonares, y de este modo, evitar la utilización de anticoagulantes».
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