Salud

El tipo de café consumido en España que relacionan con un riesgo 7 veces mayor de sufrir problemas de visión

Alrededor de 200 millones de personas en todo el mundo padecen pérdida de visión debido a la degeneración macular relacionada con la edad

Esta es la razón por la que debes medir la cantidad de café que tomas diariamente
Relacionan el café instantáneo con degeneración macularPixabay

En España, el café es mucho más que una bebida. Con una de las tasas de consumo más altas de Europa, el café forma parte del ADN cultural del país. Es un ritual social durante las sobremesas de las comidas, una pausa necesaria en la jornada laboral y, para muchos, el combustible esencial del día. Pero más allá del aroma y el placer de una buena taza de café, diversos estudios han respaldado sus beneficios para la salud: desde mejoras en la concentración y el rendimiento cognitivo, hasta una posible protección frente a enfermedades neurodegenerativas y cardíacas.

Sin embargo, no todos los cafés son iguales. Un nuevo estudio pone el foco en una advertencia poco habitual: el consumo frecuente de café instantáneo, combinado con ciertos factores genéticos, podría aumentar el riesgo de desarrollar degeneración macular asociada a la edad (DMAE), una enfermedad ocular que afecta a la visión central y que va en aumento a nivel global. Los investigadores estiman que alrededor de 200 millones de personas en todo el mundo padecen DMAE, una afección ocular que afecta a la visión central de la persona y provoca visión borrosa u otros problemas.

«La DMAE es una de las principales causas de pérdida de visión entre las personas mayores en los países desarrollados», explica a Medical News Today el Dr. Siwei Liu, investigador del Departamento de Oftalmología del Hospital Shiyan Taihe de la Universidad de Medicina de Hubei, en China. «Dado que actualmente no existe cura, identificar nuevos factores modificables es crucial para ralentizar la progresión de la enfermedad, preservar la visión y mejorar la calidad de vida de los pacientes», añadió Liu.

Liu es el autor principal del nuevo estudio publicado en la revista Food Science & Nutrition, que ha descubierto que una combinación de factores genéticos y el consumo de café instantáneo puede aumentar el riesgo de desarrollar DMAE seca. De los dos tipos de DMAE, la mayoría de las personas padecen DMAE seca, en la que el daño a la mácula del ojo, una zona situada en la parte posterior de la retina, se produce de forma natural con la edad. La DMAE húmeda se produce cuando crecen vasos sanguíneos anormales en la parte posterior del ojo, dañando la mácula.

Existen varios factores de riesgo fiables para la DMAE. Algunos de estos factores de riesgo no se pueden modificar, como la edad y la genética. Otros son factores de riesgo modificables, como el tabaquismo, el peso fiable, los niveles de ejercicio fiable y la dieta. En concreto, seguir una dieta saludable rica en antioxidantes como la luteína y la zeaxantina, minerales como el zinc, vitaminas C y E, y ácidos grasos omega-3 podría ayudar a reducir el riesgo de DMAE.

¿Cómo se relacionan el café y la genética con esta enfermedad del ojo?

Para este estudio, los investigadores obtuvieron primero datos sobre el consumo de café de más de 500.000 participantes a partir de las estadísticas resumidas de los estudios de asociación del genoma completo (GWAS) del Biobanco del Reino Unido. Los científicos dividieron a los participantes en grupos de consumo de café descafeinado, molido e instantáneo. Los científicos también obtuvieron datos sobre la DMAE seca y húmeda en adultos de 50 años o más a partir del conjunto de datos GWAS de Finngen.

«El café es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo y es rico en polifenoles y antioxidantes que pueden ofrecer efectos neuroprotectores», explicó Liu. «Al mismo tiempo, cada vez hay más pruebas que demuestran que la genética influye en las preferencias alimentarias. Estudiar la predisposición genética al consumo de café y su relación con el riesgo de DMAE puede ayudar a revelar posibles vínculos causales entre la dieta y las enfermedades oculares», señaló el autor del estudio.

Los investigadores identificaron una coincidencia entre la predisposición genética de una persona a beber café instantáneo y su riesgo de padecer DMAE seca. Además, dentro de esta correlación genética, los científicos descubrieron que beber café instantáneo, en comparación con otros tipos de consumo de café, aumentaba el riesgo de DMAE seca aproximadamente siete veces.

«Esta coincidencia genética sugiere que puede haber vías biológicas o mecanismos metabólicos comunes que conecten la preferencia por el café instantáneo con el riesgo de desarrollar DMAE seca», afirmó Liu. «Esto proporciona una nueva perspectiva sobre la patogénesis de la DMAE y ofrece una posible dirección para estrategias de prevención personalizadas, como intervenciones en el estilo de vida basadas en la información genética», añadió. Los investigadores afirmaron que no encontraron ninguna asociación entre el consumo de café y el riesgo de DMAE húmeda.

En cuanto a los próximos pasos de esta investigación, Liu afirmó que ella y su equipo tienen previsto validar la asociación en poblaciones independientes y realizar estudios funcionales para explorar si las vías metabólicas relacionadas con el consumo de café instantáneo están directamente implicadas en la fisiopatología de la DMAE. «También pretendemos realizar análisis de cohortes longitudinales para aclarar la relación causal entre el consumo de café y la progresión de la DMAE», añadió Liu.

Sin embargo, es demasiado pronto para sacar conclusiones sobre el café instantáneo. Aunque el estudio encuentra una interesante asociación entre el café instantáneo y la DMAE, se necesitaría ver una asociación más directa antes de recomendar a los pacientes que dejaran de tomar café instantáneo, ya que quizá puede haber alguna relación con la clase socioeconómica o estilo de vida asociado al riesgo en las personas que lo toman.