Educación

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Luz verde a la tramitación de la octava ley de educación

Celaá dice que la norma persigue “que nadie quede atrás” y una enseñanza menos memorística. Los colegios que educan a niños y niñas en aulas separadas no tendrán preferencia para obtener conciertos

Rueda de prensa tras el Consejo de Ministros
Rueda de prensa tras el Consejo de MinistrosJesus G. FeriaLa razon

El Gobierno ha dado Luz verde al proyecto de ley educativa conocida como “ley Celaá”, que elaboró el Gobierno hace un año saltándose los trámites de consulta del Consejo de Estado y del Consejo Escolar del Estado y que aprobó en el último Consejo de Ministros antes de las elecciones. Su tramitación parlamentaria entonces quedó suspendida por la última convocatoria electoral pero es idéntico al presentado entonces.

El nuevo texto legal supondrá la derogación de la “ley Wert” que ha estado vigente siete años. Las modificaciones al texto legal se producirán vía enmienda.

La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha asegurado que “es la primera pieza de un proyecto educativo con impacto trasformador en el sistema educativa, busca la calidad del sistema para todos y nadie puede quedar atrás, porque un país necesita el talento de todos".

El objetivo, según ha dicho, es que los alumnos “tengan una enseñanza personalizada que trata la diversidad del talento” y un currículum “menos enciclopédico y memorístico”. La norma también especifica que un colegio mixto tendrá preferencia a la hora de ser concertado frente a otro que educa a niños y niñas de manera separada y la asignatura de Religión será de oferta obligatoria, pero se cursará de manera voluntaria porque “la voluntad de unos no puede suponer una obligación para otros”.

Celaá ha detallado que el proyecto de ley busca “que no haya segregación” y pone “inyecciones de calidad” al sistema. Quiere que aumente la escolarización en la etapa de cero a tres años (ahora sólo de un 30%). En esta etapa ha advertido que “se precisará la autorización de las autoridades y se evitarán tratamientos que no sean educativos”.

Respecto a la Educación Primaria (6-12 años) habrá tres ciclos de dos años con resultados al final de cada unos de ellos porque, en su opinión, lo ocurrido hasta ahora "ha supuesto un aumento de repetidores (12% frente al 2-3% de la UE).

Sobre la Enseñanza Secundaria Obligatoria ha especificado que el proyecto de ley “establece una amplia avenida con distintos caminos que llevan a la ESO” y ha rechazado los itinerarios existentes hasta ahora. “El alumno tiene que progresar y eso es no segregar”.

La ministra ha asegurado también que en el plazo de un año se regulará la carrera docente con formación inicial y la incorporación de un año de prácticas para los futuros profesores.

Asimismo, los consejos escolares ganan protagonismo con la nueva ley. “Deben ser órganos de gobierno”, ha dicho.