Coronavirus

Rastreadores: Los 172 detectives que persiguen al virus en Madrid

Un contacto estrecho de 15 minutos con un contagiado es el límite de los expertos para tener que aislar a las personas. De este modo se rompe la cadena de transmisión

La línea de defensa actual contra el COVID-19 ya no está solo en las manos de los sanitarios en los hospitales, se ha trasladado de lugar pero, sobre todo, de personas. En este nuevo escenario han entrado en juego los denominados “rastreadores” que puede sonar muy de película pero que en realidad no tienen -ni quieren tener nada que ver-, con la fama y el estrellato, sino más bien con la tarea lenta y meticulosa de los detectives.

Son las personas (en este caso médicos especializados en medicina preventiva y salud pública, enfermeros, farmacéuticos y veterinarios) encargados de detectar nuevos casos de contagiados por el virus, para de este modo localizar a las personas con las que han tenido un contacto estrecho durante 15 minutos a menos de dos metros y proceder a su aislamiento. En esta fase de desescalada en la que nos encontramos su tarea es fundamental para encontrar nuevos brotes del virus y romper la cadena de transmisión para evitar una segunda oleada.

¿Cómo trabajan?

La pieza fundamental en la que sustenta su trabajo es la realización de las pruebas de diagnóstico mediante PCR, que permiten detectar un fragmento del material genético de un patógeno o un microorganismo. La PCR es una prueba de uso muy común en hospitales, centros de investigación y universidades. Si la prueba detecta ARN del virus en la muestra del paciente, el resultado es positivo.

La labor de los médicos de atención primaria es fundamental en esta primera fase, ya que son los encargados de prescribir la prueba en el momento en que se encuentren frente a un caso sospechoso. El doctor Ángel Serrano, director del Centro de Salud El Puerto de Coslada, explica que, si se observan en el paciente “síntomas sospechosos se les realiza el test, en un plazo máximo de 24 horas. Cuanto más rápido la hagamos, mejor”. Los resultados llegan con celeridad, como máximo en 48 horas. Si son positivos, y el paciente está infectado, “lo más importante en ese momento es contactar con los convivientes cuanto antes. Y el servicio de Salud Pública se pone en contacto con ellos”.

El doctor Serrano asegura que las personas que acuden a hacerse la prueba “vienen preocupados por padecer la enfermedad, pero con la tranquilidad de que les va a servir para sacarles de la incertidumbre de si están o no enfermos”.

Ese es el caso de José María Galán, que ayer acudió a este centro a hacerse la prueba. José María detectó síntomas el pasado 13 de marzo. Tenía fuertes dolores de espalda, perdió el gusto y llegó la fiebre. Le pusieron en cuarentena y ha pasado el proceso en casa sin complicaciones de gravedad, “pero no estoy seguro de haberlo tenido, y estoy deseando que esto pase, con la incertidumbre no podía hacer nada”. “Vengo para poder abrazar con tranquilidad a mi mujer, a mis hijos y mi nieto”, señala.

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, señalaba ayer mismo que, desde el 11 de mayo hasta la actualidad, se han realizado en la Región 50.743 PCR (3.171 de media al día), de las que 1.482 han dado positivo (92 de media al día), lo que supone que "solo un 2,9 por ciento de los sospechosos ha dado positivo". El número de PCR realizadas se ha incrementado un 35% en una semana, al pasar de 258,15 por 100.000 habitantes a 348,24. En este sentido, ha asegurado que la Comunidad de Madrid "sigue potenciando su capacidad para realizar PCR, hasta las 20.000 si fuera preciso", y con posibilidad de hacerlo 24 horas al día, los siete días de la semana. "A día de hoy se realizan en torno a 10.000. Por lo que disponemos de capacidad suficiente para asumir la demanda actual, e incluso la previsible ante un nuevo brote", destacó.

Los rastreadores

Una vez que se ha confirmado que el paciente está infectado entran en juego los profesionales de Salud Pública, que son los encargados (entre otras muchas funciones) de hacer la vigilancia epidemiológica de enfermedades transmisibles, en este caso la COVID-19. Margarita Hernando, jefa de la Unidad Técnica 2 de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, ha contado a LA RAZÓN cómo es su sistema de trabajo: “Cada día nos notifican los casos con PCR positiva desde los laboratorios, atención primaria o atención hospitalaria. Esos pacientes positivos entran en nuestro sistema de vigilancia, y se les hace una encuesta epidemiológica encaminada a detectar los riesgos de exposición de ese caso”.

La encuesta persigue clarificar dónde se puede haber infectado el paciente, las características de la enfermedad en ese momento e identificar a los contactos estrechos “que durante las 48 horas previas antes del PCR o del inicio de síntomas han estado en contacto estrecho durante 15 minutos o menos de dos metros de distancia”. Lo más rápidamente posible “se hace una llamada a cada contacto identificado y se las da la indicación de que se tienen que aislar durante 14 días (en domicilio). Pretendamos aislar antes de que puedan contagiar a otros. Es el único sistema para romper la cadena de transmisión, ya que no disponemos de una vacuna para luchar contra el covid”.

La clave de la encuesta epidemiológica es “dedicarle un tiempo. Nos exige un mínimo de 40 minutos, hay que ganar la confianza del paciente. Nos presentamos, les damos nuestros teléfonos. Una vez que el paciente entiende qué sentido tiene todo esto (para protegerle a él y a su entorno inmediato) la reacción es buena”, asegura Margarita Hernando. La parte más difícil del proceso es “lograr la adherencia al aislamiento de los contactos, la mayoría asintomáticos, cuando les decimos que tienen que dejar de trabajar, o de teletrabajar, y aislarse incluso de sus convivientes en su domicilio”.

En ese caso tienen que recurrir sobre todo “a la educación sanitaria, cuando la gente entiende por qué hacemos esto, por qué le pedimos que se aisle, en general lo cumplen”. Luego hay un seguimiento durante 14 dias desde un centro de atención personalizada, que llaman diariamente a los contactos para preguntarles si tienen síntomas o no y recordarles las medidas de aislamiento que tienen que observar. “Estas llamadas hacen que la adherencia sea mayor”, afirma.

Una de las personas encargadas de ponerse en contacto con los pacientes que han dado positivo es Manuela Serrano, médico residente de Medicina Preventiva y Salud Pública del hospital Ramón y Cajal. Explica que, en general, la gente reacciona bien a su llamada. “Hay veces que ni saben que son positivos, aunque otros se lo esperan. La doctora Serrano destaca que “son llamadas sin prisa, les damos tiempo para pensar. Hay rutinas de las que no se acuerdan”. Hay que tener empatía con ellos, porque las personas a las que llamamos tienen miedo, incertidumbre…”. En ese caso “contestamos las dudas que puedan surgir.

Si te identificas como médico, les preguntas sus síntomas… la gente suele confiar”. Aunque reconoce también que ahora mismo uno de los problemas a los que se están enfrentando es que, después de dos meses de confinamiento, “hay veces que cuesta entender que tengan que estar otros 14 días aislados, sobre todo sin son asintomáticos”. Una vez que han pasado esos 14 días “no es necesario volver a hacer la prueba si no han desarrollado síntomas”.

Como médico residente de tercer año, asegura que “es reconfortante poder dar tu apoyo a las personas, hay veces que llamaban a otras instituciones y no les atendían”. Además, aunque reconoce que el trabajo ha sido duro porque lo compagina con las guardias en el hospital, está contenta porque “estoy aprendiendo con los mejores”.

La doctora Serrano nos pide que recordemos que “si la gente no se conciencia y se relaja” todo el trabajo realizado puede no servir para nada. “Hay que tener cuidado con un repunte. Cuando hacemos el recuento de casos diario vigilamos que no aumenten los casos”. Destaca que ahora que ha llegado el buen tiempo, y con la relajación de las fases, el peligro es mayor.

En este sentido se pronuncia también Margarita Hernando. “En esta fase lo único que se puede hacer es intentar aislar los pequeños brotes que van surgiendo. Si no los aislamos se dispararán de nuevo los casos”, por lo que recuerda a los ciudadanos que tienen que ser conscientes de que deben seguir las recomendaciones que da la autoridad sanitaria: “distancia, uso de mascarilla, lavado de manos frecuente, eso es imprescindible”. “Sin la colaboración de los ciudadanos no hacemos nada, sobre todo en esta fase que estamos sin confinamiento”.