Vacunas

La EMA pide a las farmacéuticas que investiguen si sus vacunas protegen frente las nuevas cepas

Las tres aprobadas hasta la fecha, Pfizer, Moderna y Astrazeneca tendrán que informar a la Agencia, en tiempo real, sobre las adaptaciones que se realicen en la formulación.

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La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha solicitado hoy a las compañías farmacéuticas cuyas vacunas han sido aprobadas en Europa, Pfizer, Moderna y Astrazeneca, que investiguen si sus antídotos puede ofrecer protección contra las nuevas mutaciones del SARS-CoV-2, como las detectadas en Reino Unido, Sudáfrica y Brasil. Además, la institución está desarrollando también una guía para los fabricantes que están planeando hacer cambios en sus vacunas, que sirvapara adaptar su eficacia contra nuevas mutaciones del coronavirus, y publicará un documento con los datos y estudios necesarios para respaldar las adaptaciones de los fármacos existentes a cepas actuales o futuras del virus en la Unión Europea. “Existe la preocupación de que algunas de las mutaciones puedan afectar en diferentes grados la capacidad de las vacunas para proteger contra contagios y enfermedades”, señalan en un comunicado.

Hasta ahora, los resultados preliminares de las pruebas clínicas realizadas por Pfizer, apuntan a que su vacuna, tal y como se encuentra en el mercado, sería eficaz contra las nuevas variantes, especialmente contra la británica y la brasileña. No obstante, la farmacéutica está desarrollando una variante de su vacuna solo para la cepa sudafricana ya que, por el momento, es la que suscita más interrogantes. Respecto a la británica, la semana pasada el sistema de salud pública de Reino Unido anunciaba la detección de una mutación en la variante británica del coronavirus que podría reducir la eficacia de las actuales vacunas. Se trata de una variación genómica que se ha producido en la nueva cepa de Kent y que parece permitir al virus evadir las defensas inmunológicas con mayor facilidad.

Respecto a la de Moderna, la compañía hizo público a finales de enero unestudio cuyos resultados mostraban que no se encontraron cambios en la respuesta inmunológica a la variante británica, aunque en la cepa sudafricana la respuesta fue algo más débil. Igualmente, la farmacéutica se ha comprometido a mantener una estrategia clínica de revisión constante para adaptarse a la evolución del virus. Para ello, someterá a pruebas adicionales una dosis reforzada de su vacuna con el objetivo de estudiar la capacidad de neutralizar con mayor efectividad las cepas emergentes.

La vacuna de Astrazéneca sufrió un duro golpe hace un par de días, cuando se hicieron públicos los datos de un estudio desarrollado por la Universidad de Oxford junto a la de la de Witwatersrand (Johannesburgo), que determinó que a penas es eficaz para la variante conocida por los científicos como B.1.351, detectada por primera vez en Sudáfrica en diciembre y que ya se ha convertido en la cepa dominante. Esto ha llevado al país africano a suspender la vacunación con este suero. No obstante, desde AstraZeneca y Oxford afirman estar ya trabajando en una nueva vacuna centrada en combatir de manera más efectiva la variante.