Rechazo de veto

La ley de eutanasia supera el trámite del Senado y está a días de aprobarse

Los grupos parlamentarios rechazaron las propuestas de veto presentadas por PP y Vox

Tribuna: La falacia de la autonomía en la ley de eutanasia
Tribuna: La falacia de la autonomía en la ley de eutanasiaJesus G. FeriaLa razon

El Pleno del Senado dio ayer el visto bueno a la proposición de ley de la eutanasia, después de rechazar las dos propuestas de veto presentadas por PP y Vox, que solo fueron apoyadas por un centenar de senadores frente a 155 votos en contra. El texto impulsado por el Partido Socialista recibió así el visto bueno de la Cámara Alta con ese mismo número de votos.

La semana que viene la proposición de ley regresará al Congreso de los Diputados, que ya la aprobó el pasado 17 de diciembre, donde deberá ser ratificada y, finalmente, aprobada, para después publicarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Tanto el PP como Vox han reivindicado a lo largo de estos meses la mejora de los cuidados paliativos frente a la eutanasia, han denunciado que no se haya pedido informes a órganos consultivos y han criticado puntos concretos del texto, que consideran «injusto e inconstitucional», como que se considere «muerte natural» a la sobrevenida tras la eutanasia o la obligación de que los médicos objetores de conciencia se inscriban en un registro.

En este sentido, Elvira Velasco, portavoz sanitaria del Partido Popular en la Comisión de Sanidad en el Congreso, declaró ayer a LA RAZÓN tras la aprobación del texto en el Senado que «el Gobierno no ha rectificado, no tiene el consenso de la Organización Médico Colegial (OMC) ni del Comité de Ética Nacional, y pone a los profesionales en una situación compleja». Además, considera que «no responde a la demanda ni al consenso de la sociedad española». Asimismo, Elvira Velasco subraya que se trata de una ley «injusta –porque se prioriza el suicidio asistido frente a la creación de un sistema de cuidados paliativos–, inoportuna e inconstitucional».

«Quieren instaurar la industria de la muerte». Así de rotundo se manifestó el senador de Vox José Manuel Marín, que lamentó que en lugar de potenciar las unidades de cuidados paliativos «se quiera matar a los pacientes que están en una situación de deterioro avanzado».

Los argumentos en contra de la ley fueron criticados por el resto de los partidos de la Cámara Alta. El senador del Grupo Parlamentario Socialista Francisco Javier de Lucas Martín recordó que la ley no va en contra de los cuidados paliativos, sino que ambos «se complementan», asegurando que con la normativa se garantiza el «derecho personal a la muerte propia». «Esta ley quiere ofrecer un nuevo derecho desde la igual libertad de todos. Estoy seguro de que abrirá camino porque la avalan muchas razones, por lo que hay que dar la oportunidad, a quienes así lo manifiesten, de escoger su propia muerte», manifestó el senador socialista.

Escasa calidad normativa

Por parte del Grupo Parlamentario de Ciudadanos, el senador Tomás Marcos Arias explicó que, pese a que considera que la ley «se puede mejorar» por la escasa calidad normativa del texto, con la misma se avanza en la libertad de los derechos individuales, por lo que pidió tanto al PP como a VOX que no hagan una «caricatura» sobre la misma. «Es una ley que configura y refuerza la dignidad humana de las personas. Para Ciudadanos no va a imponer creencias ni decisiones, sino que fomenta el respeto a las decisiones y creencias individuales y, de hecho, el 80 por ciento de la población está de acuerdo con esta normativa, en cuya tramitación también se ha garantizado que el suicidio asistido siga siendo un delito», subrayó el senador de Ciudadanos.

Por su parte, Koldo Martínez (Geroa Bai) tachó la ley de «deficiente» al contener «errores de bulto» y acusó al PSOE de no haber querido despenalizar o regular esta prestación en forma de suicidio asistido. «Lo lamento hoy y lo lamentaré durante mucho tiempo», afirmó.

La votación en el Senado a la proposición de ley sobre la eutanasia se produjo después de un largo debate de más de cuatro horas de duración celebrado por la mañana, que concluyó con un aplauso a los familiares de Maribel Tellaetxe y María José Carrasco (ambas sufrían enfermedades incurables y solicitaron la eutanasia antes de fallecer), que estaban presentes en la tribuna de invitados del hemiciclo.

Cómo será el procedimiento

La norma que regula la eutanasia se podrá aplicar a los enfermos que lo soliciten y que estén en situación de «padecimiento grave, crónico e imposibilitante o enfermedad grave e incurable, causante de un sufrimiento intolerable». El solicitante deberá tener la nacionalidad española, residencia legal en España o certificado de empadronamiento que acredite un tiempo de permanencia en territorio español superior a 12 meses; tener mayoría de edad y «ser capaz y consciente en el momento de la solicitud». El paciente deberá solicitar la eutanasia dos veces por escrito (o por otro medio en caso de no poder escribir) en un plazo de 15 días entre uno y otro. Tras la primera solicitud el médico responsable deberá informar al paciente sobre su diagnóstico, posibilidades terapéuticas y resultados esperables, así como posibles cuidados paliativos. El enfermo deberá entonces confirmar su intención, y habrá una nueva reunión entre ambos tras la segunda solicitud. La comisión de evaluación autonómica deberá elegir a dos expertos (uno de ellos jurista) que evalúen el caso, y ambos deberán estar de acuerdo en su decisión.