El disfraz de ‘El juego del calamar’, el más demandado este Halloween

Los disfraces de la serie del momento ‘El juego del calamar’ se han convertido en los más novedosos este 2021. Aunque probablemente este Halloween no sean los más diferentes, ya que numerosas tiendas de barrio, cadenas de disfraces o plataformas como Amazon o AliExpress están ofreciendo este atuendo.

Lo más solicitado del mercado es el mono rojo con capucha y una máscara negra con un cuadrado, círculo o triángulo blanco simulando la figura de los guardias del fenómeno de Netflix. Aunque otros forofos optan por el chándal verde de los jugadores, el vestido naranja de la muñeca y los más atrevidos del líder.

Prohibiciones en las escuelas

Algunos colegios están advirtiendo del peligro de vestir el atuendo de ‘El juego del calamar’ en la celebración de Halloween, ya que fomenta la violencia y los comportamientos agresivos entre los niños. Desde el estreno de los capítulos los profesores han tenido que lidiar con situaciones en las que los más pequeños habían imitado los modelos agresivos de la ficción.

Consecuencia de gastar bromas disfrazado

El anonimato en una noche de miedo causa furor entre los jóvenes, ocultar el rostro una de las opciones favoritas. Sin embargo, los excesos en una velada de diversión y terror con amigos puede tener consecuencias penales por amenazas, coacciones o incluso lesiones, así lo advierten los juristas.

Si se produce una gamberrada o broma pesada disfrazado de personaje de ficción y se busca causar el miedo en la población con una actitud agresiva podría ser undelito de amenazas, lo que es castigado con multas y penas de prisión cuya duración depende de la gravedad del caso.

Además, el uso de objetos o accesorios para infundir terror, como pistolas, cuchillos, sierras... que parezcan una real, incrementan la amenaza y, por lo tanto, la consecuencia legal.

Asimismo, sembrar el pánico o el caos con una situación de peligro en público, simulando ataques terroristas, incendios, suicidios... agrava el resultado.

En el caso de necesitar servicios de asistencia o salvamento, por la supuesta broma, se impondrá una multa por los gastos ocasionados.