La lava llega al mar en un tercer punto de la isla

La lava del volcán de La Palma ha llegado de nuevo al mar por un tercer punto de entrada, sobre la plataforma de Las Hoyas. Exactamente se trata de la colada nueve, muy cercana a la colada dos, la última en tocar el agua. Ahora, esta colada que se desliza sobre la antigua plataforma de San Juan, ha provocado un nuevo choque térmico en el Atlántico en la zona del Charcón.

Lo confirma la Unidad Militar de Emergencias (UME) y se ha producido sobre las 11:00 horas de esta mañana. Además ya se vigilan las posibles consecuencias como un empeoramiento de la calidad del aire por la nube tóxica que se crea. Esta colada es la más al sur en este espacio de plataneras, cercana al faro de la zona y a penas a menos de un kilómetro de la zona sur del núcleo costero de La Bombilla.

Según los últimos datos difundidos por la dirección del Pevolca, el aporte de lava discurre la pasada noche por las coladas existentes en un único cauce que se bifurca en ocasiones, especialmente en la zona baja, y llega al mar por tres puntos.

Durante la mañana de hoy, la colada que tenía más aportación de material era esa novena colada, situada más al sur, y entre ésta, la primigenia y la número dos han conformado el crecimiento de la fajana, que ya está situada encima de la generada por el volcán de San Juan (1949).

Durante la habitual rueda de prensa del Comité Director del Pevolca, han informado que los valores de tremor, que llevaban varios días situándose en niveles más bajos de lo habitual, vuelven a elevarse hasta situarse en los niveles de hace semanas. Asimismo, han informado de que la calidad del aire durante el día de hoy en el Valle de Aridane, se verá comprometida debido a la dirección que está tomando el viento, que provocará que las partículas de PM10 estén cercanas a núcleos poblacionales. En estos casos, el Pevolca recuerda el uso de mascarillas FFP2 en los municipios que puedan verse afectados. La situación en cuanto a alojamientos en la isla varía poco, de los albergados en los hoteles de la isla, el hotel de Fuencaliente resta a dos personas con respecto al día de ayer y el resto se mantienen.

La superficie afectada por las coladas asciende a más de 1.019 hectáreas sumergidas bajo la lava y hoy se aporta la cifra de 40.9 hectáreas de delta lávico o fajana.

Primer fallecido

Según pasan las horas y a la espera de que este lunes se practique la autopsia de la que ha sido considerada como la primera víctima del volcán de La Palma, los datos se apartan de la primera hipótesis lanzada por las Fuerzas de Seguridad en el momento en el que se produjeron los hechos. La realidad que traslada la familia es que no fue un accidente provocado por una caída o por el desplome de un techo.

El varón de 70 años, fallecido dentro de la zona de exclusión, en el Corazoncillo (Las Manchas), no perdió la vida al hundirse sobre él el techo de su vivienda, sino que fue encontrado por los servicios de salvamento, en la mañana del sábado y yacía “en el interior de la vivienda”, “con el techo en perfecto estado”. Así lo han afirmado fuentes de la familia.

Por tanto, el hombre no falleció al caérsele encima el techo, ni tampoco porque estuviera limpiando de restos volcánicos en dicho techo y cayera al interior. La ceniza no habría tenido “nada que ver” con su muerte.

A falta del resultado de la autopsia, que será realizada este lunes en el Hospital General de La Palma y cuyas conclusiones por tanto llegarán a principios de esta semana, los datos facilitados por la familia dejarían las hipótesis en torno a las causas del fallecimiento en fundamentalmente dos, también expuestas por estas mismas fuentes familiares: “O bien murió por los gases del volcán o de muerte natural”.

Si fueron los gases los que envenenaron o bien dejaron sin oxígeno a la primera víctima, el fallecimiento se podría atribuir a la erupción del volcán surgido en Cabeza de Vaca, que hasta ahora no había provocado daños personales. Si no fuera así desde el propio Ayuntamiento de El Paso, a cuyo municipio pertenece Las Manchas, se apuntaba a la posibilidad de que el hombre hubiera muerto a causa de un infarto.

El hombre entró en el área con permiso para hacerlo, con una cuadrilla de otras nueve personas a recoger enseres y limpiar el techo de su casa de ceniza, pero no salió junto con los demás.