Covid-19

La EMA tardará entre tres y cuatro meses en dar luz verde a nuevas versiones de las vacunas

Todavía se desconoce si las ya comercializadas pierden eficacia ante la cepa ómicron

La directora ejecutiva de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), Emer Cooke, ha asegurado en una comparecencia ante el Parlamento Europeo que a su agencia le costará “unos tres o cuatro meses” dar luz verde a nuevas versiones de los antídotos ya comercializados, en caso de que se demuestre que las actuales vacunas pierden eficacia frente a la variante ómicron, detectada la pasada semana en Sudáfrica.

Según Cooke, todo dependerá de la disponibilidad de estos datos, para lo que hay que tener en cuenta factores como la “situación epidemiológica, la efectividad de las actuales vacunas y la circulación de esta variante en Europa”.

La Comisión Europea puso en marcha hace meses un proceso acelerado de validación de los antídotos en caso de que fuera necesaria su adaptación a nuevas cepas.

Aunque la comunidad científica y los laboratorios consideran muy probable que los antídotos ya aprobados pierdan eficacia ante esta variante, le EMA no tiene todavía un resultado concluyente. A pesar de la inquietud desatada por el descubrimiento de este nueva cepa, el mensaje de Emer Cooke ayer también fue tranquilizador, al recordar que la UE tiene planes de contingencia ante esta situación.

Existe una cláusula con Pfizer que le obliga a tener una vacuna en 100 días

La propia presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen recordó este pasado domingo que serán necesarias de “dos a tres semanas” para saber la eficacia de los antídotos ante esta nueva variante, y que los Veintisiete ya firmaron hace meses contratos con los laboratorios en vista a que en 2022 y 2023 fuera necesario volver a vacunar a la población, ya sea para reforzar la inmunidad con una nueva dosis o para hacer frente a nuevas variantes.

Aunque estos nuevos contratos también están sujetos a confidencialidad- tal y como los anteriores- la presidenta del Ejecutivo comunitario desveló que existe una cláusula en el documento firmado con Pfizer que obliga a la compañía a conseguir en un plazo de 100 días una nueva vacuna que sea capaz de responder a nuevas cepas. Al desconocerse el contenido pormenorizado del contrato, no se sabe si la compañía tendría que asumir algún tipo de penalización, si no cumple lo prometido.

El CEO de Moderna admite que los actuales sueros serán menos eficaces contra Ómicron

Este acuerdo con la compañía firmado en el mes de mayo permite la compra de hasta 1.800 millones de dosis entre los años 2021-2023. Bruselas considera desde hace meses que los antídotos desarrollados a través de la tecnología pionera del ARN mensajero – Pfizer y Moderna- son los que tendrán menos problemas para adaptarse a nuevas cepas.

En los últimos días los laboratorios se han pronunciado sobre el reto que supone esta nueva mutación del virus.

Moderna

El consejero delegado de Moderna, Stéphane Bancel, cree quelas actuales vacunas contra la COVID-19 serán “mucho menos eficaces” contra ómicron que las anteriores cepas de coronavirus. Además, calcula que aun se tardarán meses hasta que se puedan fabricar en grandes cantidades vacunas que sean específicas para esta nueva cepa.

Pfizer

El presidente y director general de Pfizer España, Sergio Rodríguez Márquez, aseguró ayer en el Congreso de los diputados que su compañía podría desarrollar “en un período de 100 días” una nueva vacuna contra el coronavirus.

“Seguimos trabajando con las distintas cepas que han ido surgiendo. Hasta el momento, la vacuna ha demostrado seguir siendo eficaz. Ahora estamos analizando la nueva cepa ómicron. Se está analizando si hay pérdida de efectividad o no. En función de eso, el compromiso de Pfizer es en un período de 100 días poder desarrollar una nueva vacuna”

Johnson & Johnson

La empresa farmacéutica sudafricana Aspen y la multinacional Johnson & Johnson anunciaron ayer un acuerdo para que la primera compañía empiece a fabricar sus propias vacunas contra el coronavirus a partir de la fórmula de la segunda. Los antídotos llevarán el nombre de “Aspenovax” y estarán destinados a África.