Pandemia

El certificado covid, un aliciente para la vacunación en Europa

Ha permitido aumentar el consumo de vacunas 20 días antes y 40 días después de su introducción en países con una cobertura inferior a la media, según una investigación

Detalle de un certificado covid en un smartphone, en una cafetería
Detalle de un certificado covid en un smartphone, en una cafeteríaDavid Arquimbau SintesEFE

La implantación de certificado covid, una medida muy polémica en gran parte de los países europeos y de cuya eficacia dudaban muchos expertos, ha mostrado ser un aliciente para la aceptación de la vacunación en países con una cobertura de vacunación inferior a la media, según un estudio de modelización publicado en la revista “The Lancet Public Health”.

El trabajo relacionó los datos del Certificado introducidos entre abril y septiembre de 2021 con la aceptación de la vacunación en seis países en los que la certificación era legalmente obligatoria (Dinamarca, Israel, Italia, Francia, Alemania y Suiza). Se utilizó un modelo para estimar cuál habría sido la aceptación de la vacuna sin la certificación COVID-19 en cada uno de los seis países, basándose en las tendencias de aceptación de la vacunación de 19 países de control, por lo demás similares, sin la certificación COVID-19.

En los países en los que la cobertura de la vacuna era previamente baja, la introducción de la certificación COVID-19 se asoció con un aumento significativo del número de dosis de vacuna adicionales por millón de personas, que osciló entre 127.823 en Francia, 243.151 en Israel, 64.952 en Suiza y 66.382 en Italia.

En cambio, en Dinamarca y Alemania, donde las tasas medias de vacunación eran más altas antes de la introducción de la certificación, no se produjo un aumento significativo de la vacunación. Además, Dinamarca introdujo la certificación cuando la oferta global de vacunas era todavía limitada (abril de 2021) a pesar de que la demanda era elevada. El objetivo principal de la medida de Salud Pública en Dinamarca fue aumentar las pruebas antes de asistir a lugares públicos, en lugar de fomentar la adopción de la vacunación, lo que pone de manifiesto los múltiples objetivos o consecuencias potenciales de las políticas de Certificación, más allá de la adopción de la vacuna.

En comparación con los países de control, el número de casos diarios de la infección disminuyó tras su aplicación en Francia, Alemania, Italia y Suiza, pero aumentó en Israel y Dinamarca. Muchos países aplicaron la certificación como respuesta al aumento de casos, lo que dificulta la evaluación del efecto de la certificación en las infecciones notificadas.

En lo que respecta a grupos de edad, el trabajo señala que las restricciones de acceso vinculadas a ciertos entornos (clubes nocturnos y eventos con más de 1000 personas) se asociaron con una mayor aceptación en los menores de 20 años. Cuando la certificación se extendió a entornos más amplios, la aceptación siguió siendo alta en el grupo más joven, pero también se observaron aumentos en las personas de 30 a 49 años.

“La certificación obligatoria de COVID-19 podría aumentar la aceptación de la vacuna, pero la interpretación y la transferibilidad de los hallazgos deben considerarse en el contexto de los niveles preexistentes de aceptación y vacilación de la vacuna, los cambios de elegibilidad y la trayectoria de la pandemia”, señalan los investigadores.

De hecho, estudios y encuestas previas han mostrado que ciertos grupos, como los más jóvenes y los hombres, tienen niveles más bajos de aceptación de la vacuna contra la covid, a menudo atribuidos a la complacencia o a una menor percepción del riesgo. Por otro lado, algunas personas de etnias minoritarias tienen una menor aceptación debido a la falta de confianza en las autoridades y el gobierno.

En España, aunque la implantación del Certificado esta siendo desigual, no podrían aplicarse estas conclusiones dado que se circunscriben a países con porcentaje de vacunación en la media o por debajo de esta.