Sexta ola

La variante Ómicron hace saltar por los aires la estrategia contra la Covid

Los expertos piden test baratos y más control en el uso de la mascarilla en interiores y dudan del pasaporte covid y las cuarentenas por la transmisibilidad de la nueva cepa

Centenares de personas guardan cola para obtener una PCR gratuita, en el Hospital Clínico de Santiago
Centenares de personas guardan cola para obtener una PCR gratuita, en el Hospital Clínico de SantiagoLavandeira jrEFE

La brusca expansión en Europa de la variante Ómicron del virus causante de la Covid-19 amenaza con hacer saltar por los aires la estrategia que siguen el Gobierno y algunas autonomías en esta sexta ola de la pandemia. A diferencia de Delta, su antecesora, la variante Ómicron es mucho más transmisible. Algunos datos apuntan que es capaz de multiplicar por dos las infecciones en un periodo de tiempo de entre 47 y 72 horas.

Esto, y la evolución epidemiológica que muestran las estadísticas, lleva a pensar a los expertos que las reglas que regían hasta ahora para frenar la expansión de los casos pueden no servir ahora o resultar insuficientes, por lo que las autoridades deberían dar una vuelta de tuerca a las mismas.

Uno de estos expertos es Juan Abarca, presidente del Grupo HM Hospitales, cuyos análisis diarios en la red social Lindekin son seguidos por centenares de profesionales del sector salud y de otros ámbitos desde prácticamente el estallido de la pandemia. En uno de sus últimos comentarios sobre la situación en España, este médico y empresario da cuenta de la pérdida de inmunidad de las vacunas con el paso del tiempo, lo que ha provocado un incremento de los contagios, hospitalizaciones e ingresos en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

Abarca recuerda que la incidencia a siete días indica que las infecciones seguirán subiendo «de forma vertiginosa» los próximos días y que la positividad de las pruebas diagnósticas también se encuentra disparada. A su juicio, España se encuentra entre dos frentes, lo que aconseja cambiar de táctica.

Por ejemplo, alude en concreto al pasaporte covid con dos dosis. En su opinión, si dicho certificado con dos dosis no era garantía de no contagiar, ahora ya, a la vista del nivel de contagios, no vale para nada. En línea parecida se expresó hace días el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, lo que explica las reticencias de algunas comunidades a la hora de ponerlo en marcha. Abarca alude también al aislamiento de contagiados y contactos estrechos –como el instaurado en Cataluña– «hasta para vacunados». En este sentido, expone que puede ser «insostenible». «Es decir, poniendo en duda, incluso, la legalidad de la propuesta, creo que no se va a poder mantener. Nuestras autoridades políticas deberían ser muy cuidadosas con su nivel de credibilidad». Sus palabras parecen haber hecho eco en las autoridades sanitarias. El martes, la Comisión de Salud Pública aprobó suavizarlas en vacunados con pauta completa con contactos estrechos de un positivo, en línea parecida a lo reclamado, horas antes, por la presidenta de Madrid.

Joan Carles March, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública, no es tan tajante y defiende el mantenimiento de cuarentenas y pasaporte covid, aunque admite que ninguno de esos instrumentos nos salva de mucho, pero no dejan de ser medidas que ayudan, especialmente las cuarentenas.

También apunta a otras medidas: «La convivencia con el virus, sobre todo si como parece la cepa Ómicron no tiene repercusión hospitalaria, implica incrementar el nivel de control sobre el uso de mascarillas en interiores, el control de aforos, la ventilación de locales y las aglomeraciones, pero no seguir confinando a la gente». subraya Abarca. Añade a ello la aceleración de la vacunación y «promover que la gente se haga antígenos de forma gratuita».