Etimología
Este es el verdadero significado de la palabra “fuck”, que no es “Fornication Under Consent of the King” ni “For Unlawful Carnal Knowledge”
Aunque es una de las palabras más utilizadas del mundo, tanto para angloparlantes como para el resto de personas, su origen etimológico es algo que ha traído de cabeza a los investigadores durante décadas, surgiendo leyendas urbanas que poco tienen que ver con su verdadero origen
En algún momento de la historia británica comenzó a correr el rumor de que la palabra “fuck” era una abreviatura del acrónimo “For Unlawful Carnal Knowledge” o de “Fornication Under Consent of the King”. Esto, por supuesto, ha demostrado ser falso. El Oxford English Dictionary sugiere que “la primera evidencia definitiva de la palabra proviene de un manuscrito de 1528 encontrado en Oxford”. Sin embargo, desde el siglo XIII, los historiadores también se han encontrado con apellidos sorprendentes relacionados con el término, incluidos John le Fucker (1278), Fuckebegger (1287) y Simon Fukkebotere (1290), lo que sugiere que la palabra se usó mucho antes del siglo XVI. Además, los registros de Bristol con fecha de 1373, se refieren a un pueblo cerca de allí llamado “Fockynggroue”, que puede haber recibido el nombre de un lugar remoto donde las parejas se fugaban para disfrutar de un tiempo a solas.
Origen de las leyendas urbanas
Los orígenes de esta palabra han causado controversia entre los expertos, llegando a dedicar incluso investigaciones académicas y libros monográficos al tema, pero la leyenda urbana atribuye su origen a dos posibles causas:
- La primera sería el acrónimo de Fornication Under Consent of the King, es decir, fornicando bajo permiso del Rey. Cuando la gente quería tener hijos, tenían que pedir consentimiento al Rey para poder consumar, y si recibían el beneplácito del Rey se les otorgaba un cartel que debían colgar de la puerta de sus hogares informando al resto de habitantes que se autorizaba, por parte del monarca, la cópula con fines reproductivos. Evidentemente, esta leyenda urbana es falsa, puesto que la pobre cancillería del Rey no daría abasto a firmar autorizaciones, dejando a la población la alternativa de incumplir las leyes que prohibían la cópula carnal o bien no copular con el consiguiente riesgo de llegar a la extinción de la población por falta de descendencia.
- La segunda sería otro acrónimo: For Unlawful Carnal Knowledge (algo así como “por tratos carnales contra la Ley”). Se trata de una abreviación del delito del que se acusaba a las prostitutas en la Inglaterra de la época victoriana. Tampoco ha podido contrastarse jamás este origen, aunque sí se ha incorporado a nivel popular como cierto.
La explicación por la que se sabe que el origen de “fuck” como una acrónimo es falsa, es porque es anacrónica. “Los acrónimos en inglés son excepcionalmente raros antes de la década de 1940″, según indica el lexicógrafo y lingüista Jesse Sheidlower en su libro “The F-Word”, publicado en 1995,. Generalmente, el origen de las palabras en inglés que vienen de acrónimos (como “scuba” o “radar”) se establecen tan pronto aparecen “y el acrónimo no se utiliza décadas o siglos más tarde como una explicación a posteriori”, agrega el autor.
El verdadero origen
Una de las razones por las que la palabra “fuck” es tan difícil de rastrear etimológicamente hablando, radica en el hecho de que se usó mucho más de forma oral que de forma escrita, probablemente porque conllevaba un fuerte tabú. Según Sheidlower, el uso común de la palabra tal como la conocemos hoy se estableció a mediados del siglo XIX y ha estado bastante presente en el léxico inglés desde entonces.
La principal teoría que se baraja es que la palabra viene de las lenguas germánicas. “Existen muchas teorías sobre su origen (francés, latín, nórdico antiguo o incluso egipcio, que es el menos probable). Lo más probable es que ‘fuck’ venga de ‘fokken’ una palabra del bajo alemán que significa ‘golpear’”, explicó Kate Wiles, historiadora medieval y jefa de redacción de la revista “History Today”.
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