Estudio

Cremas blanqueadoras de la piel: estos son los graves peligros para la salud de los cosméticos con mercurio

Un informe internacional revela que estos productos se siguen vendiendo en las mayores plataformas de comercio electrónico del mundo

El producto "Nuud the carefreee deodorant" fue retirado en Francia hace una semana
El producto "Nuud the carefreee deodorant" fue retirado en Francia hace una semana larazonImagen de archivo

Un nuevo informe internacional publicado por el European Environmental Bureau (EEB) y Zero Mercury Working Group (ZMWG) ha revelado que los productos blanqueadores de la piel con altos niveles de mercurio están siendo introducidos en la Unión Europea pese a estar prohibida su venta en las plataformas de comercio electrónico.

Estos cosméticos blanqueadores se comercializan como aclaradores de la piel y tratamientos anti-edad que eliminan manchas de la edad, pecas, marcas de acné o arrugas. Las sales de mercurio inhiben la formación de melanina y dan como resultado un tono más claro a la piel.

No obstante, su uso puede ser muy perjudicial para la salud. El principal efecto adverso del mercurio presente en estos jabones y cremas para aclarar la piel es el daño renal. También puede causar erupciones cutáneas, decoloración y deformación cicatricial, además de disminuir la resistencia de la piel a las infecciones bacterianas y micóticas. Otros efectos son la ansiedad, depresión o psicosis y la neuropatía periférica.

La bibliografía médica contiene informes de casos que han sufrido los efectos mencionados derivados de la exposición al mercurio presente estos productos, según recoge la Organización Mundial de la Salud (OMS). En un informe se describe el caso de una mujer china de 34 años con sufrió síndrome nefrótico, enfermedad caracterizada por altas concentraciones de proteínas en la orina. Otros estudio indicó una alta proporción de casos de síndrome nefrótico en mujeres africanas que usaron cremas para aclarar la piel que contenían cloruro de mercurio amoniacal.

Para la investigación, el ZMWG compró veintitrés productos de Bélgica, de cuatro plataformas electrónicas diferentes. Dieciséis de ellos contenían mercurio. Doce cremas tenían un contenido de mercurio entre 1.000 y 18.821 ppm. La mayoría de los cosméticos muestreados en el estudio fueron fabricados en Asia, especialmente en Pakistán (43%), Tailandia (8%), China (6%) y Taiwán (4%).

“El mercurio es una neurotoxina peligrosa que debe controlarse de manera efectiva. Las plataformas de Internet deben impedir que estos productos ilegales se vendan en sus sitios y la UE debe tomar medidas para garantizarlo”, señala Elena Lymberidi-Settimo, coordinadora del ZMWG.

La distribución de cosméticos que contienen mercurio está prohibida en la Unión Europea. Una directiva de la UE especifica que los cosméticos (incluidos jabones, cremas, lociones, champús y productos para aclarar la piel) no pueden contener mercurio ni compuestos mercuriales como ingrediente. Sin embargo, sí se permiten las sales de fenilmercurio como conservante en el maquillaje de los ojos y en los productos para retirar dicho maquillaje, en concentraciones inferiores a 0,007% del peso.

La UE ha implementado el Sistema de seguridad de la UE o Sistema de intercambio rápido de información (RAPEX), un sistema de alerta de la UE que permite un intercambio rápido de información para monitorear y prohibir la entrada de productos de consumo inseguros para proteger a los ciudadanos. No obstante, según denuncian los autores de la investigación, estos productos peligrosos, tóxicos y, a menudo, ilegales con mercurio añadido siguen llegando a manos de los consumidores.

Para estas organizaciones, la UE debe fortalecer la aplicación de la Ley de Servicios Digitales (DSA), y definir claramente los límites de la exención de responsabilidad de los intermediarios para los mercados ‘on-line’, dado el nivel “preocupantemente alto” de actividades ilegales que se comenten, como la venta de productos inseguros.

Lo que es más importante, deben garantizar que las obligaciones básicas de protección del consumidor y diligencia debida se apliquen a todos los intermediarios, además de establecer obligaciones claras en los mercados para verificar a los comerciantes y realizar controles aleatorios de servicios y productos.