Religión

Cremades crea un equipo de 28 profesionales internacionales para radiografiar los abusos en la Iglesia

Participarán los responsables de las comisiones alemanas y portuguesa, abogados y psicólogos que acompañan a víctimas, además de Manuela Carmena o Juan Luis Cebrián

La comisión que investiga los casos lleva seis meses de trabajo en Portugal
La comisión que investiga los casos lleva seis meses de trabajo en PortugalPlatónLa Razón

Ni una sola rendija que permita cuestionar la independencia o profesionalidad de la auditoría encargada por los obispos españoles para radiografiar la crisis de los abusos sexuales en el seno de la Iglesia. Es la sensación que deja el equipo creado por el bufeteCremades&Calvo Sotelo en el que participan hasta 28 profesionales de renombre internacional y reconocimiento en nuestro país.

Cuando se cumplen seis semanas del encargo realizado por la Conferencia Episcopal, el presidente del despacho de abogados Javier Cremades prestó a este equipo de trabajo en el que se incluyen los abogados responsables de la investigación alemana sobre pederastia eclesial, al presidente de la comisión portuguesa, expertos latinoamericanos en acompañamiento a víctimas… Como colaboradores externos, también se han fichado a personalidades tales como la ex alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, o el periodista Juan Luis Cebrián. La mayoría trabajarán de forma voluntaria, mientras que otros sí recibirán una compensación “por debajo del precio de mercado”. En cualquier caso, aclaró que no se trata de un ramillete de personas que supervisen el trabajo del bufete, sino que se trata de “un equipo único de trabajo”

Con estos nombres por delante, Cremades defendió ante los medios de comunicación a “un equipo especialmente competente y plural” con una “idoneidad técnica y profesional” que asume su misión “con toda responsabilidad” en tanto que el caso “requiere ángulos y perspectivas, sin me apuran, ideológicas distintas”.

Sobre los pasos dados hasta ahora, el coordinador de la auditoría desveló que ya se ha reunido “prácticamente con todas las asociaciones e instituciones” que representan a las víctimas con el fin de escuchar sus demandas de “justicia, reparación y verdad”. Solo habrían encontrado un ‘no’ rotundo con Infancia Robada, a pesar de haber abierto varios cauces de contacto: “Respetamos profundamente lo que dicen y lo que hacen y estamos siempre abiertos a que participen en este proceso cuando quieran”.

“Todas ellas tienen las puertas abiertas. No vamos a llamar a las víctimas pero vamos a estar disponibles para ellas”, añadió sobre la labor emprendida, dentro del empeño en “ser transparentes y estar disponibles para conocer la experiencia de las personas, por teléfono, por escrito, desplazándonos donde sea preciso”.

Tal y como manifestara en su primera comparecencia tras asumir esta tarea por parte de los obispos, reiteró su compromiso en en la medida en que nos sea requerida el trabajo que va a crear el Defensor del Pueblo”. “No estamos aquí para competir, sino para colaborar”, sentenció a la vez que elogió el buen hacer con Ángel Gabilondo, con el que se mantiene en comunicación.

Aun con todo este buque de profesionales, Cremades admitió que “es fácil decir que las víctimas van a estar en el centro -continuó-, pero es muy difícil abordar el sufrimiento de cada víctima. Queremos escuchar, conocer la verdad y, sobre todo, no defraudar a las víctimas y a la sociedad en la tarea que tenemos por delante”.

Tras su intervención ante los medios, diferentes miembros del equipo de trabajo tomaron la palabra. Así, el presidente de la comisión antiabusos de Portugal, Pedro Strecht, que subrayó la importancia de “asumir los errores del pasado y hacer todo lo posible para cuidar el futuro”. “Es importante que todas las víctimas hablen, especialmente las que están al margen y que se han mantenido fuera de todos los procesos”, expuso.

Para Safira Condes, directora de la Fundación Hay Derecho, que también participará en la auditoría “es hora de mover todo lo que haga falta para caminar en otra dirección” olvidando “el miedo a la verdad y echar coraje a los procesos